MADRID 6 Abr. (OTR/PRESS) -
Nadie le pidió que siguiera. Incluso pareció que un suspiro de alivio recorrió las bancadas socialistas. ¡Por fin se va! Y cuando surgió la primera crisis postanuncio de Zapatero, la dimisión de Pizarro, acompañada por las historias de los hijos de Chaves, algunos pensaron que tal vez las cosas no pasen de mayo o de junio .Ahora se abre un periodo complejo y complicado, porque a pesar de su renuncia a ser candidato, Zapatero insiste en seguir con su programa de reformas, algunas de las cuales chocan profundamente con el programa que le llevó a ganar en 2008. ¿Tiene crédito? ¿Le van a creer los ciudadanos? La política española no mira el largo plazo sino el "minuto y resultado". El "efecto Rubalcaba" ha sido importante en tanto en cuanto se postuló para suceder al presidente, pero el cambio de Gobierno de hace unos meses no sólo ha sido absolutamente ineficaz sino que ha durado lo mismo que una burbuja. Nunca hubo un Gobierno tan gris, tan inactivo, tan parado como el actual.
"Un príncipe, decía Nicolás Maquiavelo en su obra más conocida, debe ante todo conducirse con sus súbditos de manera que ninguna contingencia, buena o mala le haga variar; porque si sobrevinieran tiempos adversos y difíciles, no le quedaría lugar ya para remediar el mal; y el bien que hace entonces no le aprovecha pues lo miran como forzoso y no se lo agradecen". ¿Lo escribió pensando en Rodríguez Zapatero? Las reformas que ha emprendido el presidente y las que anuncia, algunas necesarias, otras absolutamente prescindibles, son cambios forzosos y forzados, impuestos por Europa, no queridos por él.
Zapatero ha pedido que el debate interno de los candidatos se deje hasta después de las elecciones autonómicas y municipales. ¿Le harán caso? Es, cuando menos, dudoso. Las ambiciones políticas de los candidatos, y de quienes mecen su cuna, tal vez puedan más que los deseos de dedicarse "a lo que toca". Destronado el príncipe por la tozudez de sus errores, los aspirantes a la corona no van a parar, no van a dar ventaja a los rivales. ¿Aguantará un año Zapatero en el poder?
Hay que esperar lo que pase el 22-M. Si el PSOE remonta, Zapatero podrá aguantar y soñar. Si la derrota es, como se presume hoy, muy amplia, tal vez los planes tengan que cambiar de nuevo. Las primarias, si las hay, tampoco serán inocuas, todo lo contrario.
¿Se pueden afrontar reformas desde la debilidad de un candidato que ya ha anunciado su marcha? El abandono de Zapatero no le pone al abrigo de todo. Al revés, le deja más a la intemperie. Los halcones no respetan a los que abandonan y ninguno de los pronósticos de Zapatero se ha cumplido. De momento, gana tiempo, nada más. La intervención militar en Libia tapa la crisis económica y a ésta la sepulta el "caso Faisán, que pasará a segundo plano mientras se habla de la sucesión de Zapatero, que se "olvidará" con lo de Andalucía y esto en cuanto pase otra cosa. Es política kleenex, de usar y tirar. Si no le sale lo que pretende, Zapatero acabará también en la papelera. francisco.muro@planalfa.es