MADRID 10 Nov. (OTR/PRESS) -
Como chorros de ducha escocesa nos llevan los testimonios de los marineros y tripulantes del pesquero vasco Alakrana, secuestrados por piratas somalíes desde hace 38 días. Se suceden las buenas y las peores informaciones. De un lado, las declaraciones del patrón: Cuenta a El País que los piratas están drogados, agresivos, y nosotros estamos apagándonos. El patrón relata que los piratas les encañonan, escupen y patean. Y destaca La Voz de Galicia otra frase del mismo patrón, Ricardo Blach: Los piratas están cada vez más nerviosos y nos tratan peor... En cambio, recoge y destaca El Mundo otras declaraciones del propio Ricardo Blach: Por la mañana nos iban a cortar el cuello, ahora el jefe de los piratas está sonriendo, relata Blach... Otra contradicción en la que caen las distintas versiones: Moratinos insiste en que los tres pescadores que fueron bajados a tierra el viernes volvieron a bordo, mientras que los piratas y versiones de familiares afirman que los tres tripulantes que bajaron a tierra no han vuelto... Y también son contradictorias las informaciones sobre la actitud que mantiene o se propone mantener el Gobierno sobre cómo resolver esta difícil papeleta: Asegura El País que Rodríguez Zapatero se implica en la liberación de los rehenes, y cuenta El Mundo que el Gobierno flaqueó en su contundente negativa a devolver a África a los dos piratas encarcelados en España y estudia ahora si existen vías legales que permitan ceder en esa exigencia de la banda de bucaneros que mantiene secuestrado desde hace 39 días al pesquero Alakrana.
El Ejecutivo acepta ya, según esta versión, la posibilidad de que cumplan la condena en Somalia, aunque en ningún caso consentirá que no se les juzgue. Fuentes solventes del Ministerio de Defensa que cita el referido diario señalan que el clan familiar al que pertenece el pirata Abdu Willy, al parecer muy influyente, está bloqueando las negociaciones para impedir que se alcance un acuerdo que no incluya su repatriación y la de su compañero. Es decir, que ahora se cree que esa exigencia es real, y no sólo una herramienta de presión para aumentar el precio del rescate. De acuerdo con la crónica del referido diario, a última hora de la tarde de ayer, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llamó a Mariano Rajoy para informarle del curso de las negociaciones. Le trasladó que todas las opciones están abiertas, aunque matizó que sigue siendo prioritaria la vía diplomática. Además, le aseguró que es falso que ya se hubiese llegado a un acuerdo para la devolución de los dos piratas. Por su parte, la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, fue preguntada de manera explícita en Buenos Aires por la posibilidad de la extradición, y contestó que "nunca se ha descartado nada dentro e la ley". Y añadió que esa opción "se mueve en el marco de los parámetros judiciales y de la Justicia internacional".
En todo caso, nada permite hacerse la ilusión de que el asunto vaya a resolverse de manera inmediata. Algunos cálculos hablan de tres semanas más de padecimientos, zozobras y, en asuma, un infierno en aguas del Índico, que ni los pescadores ni sus familiares olvidarán jamás.