José Cavero.- El balance de Zapatero.

MADRID 31 Dic. (OTR/PRESS) -

Con elogios al buen hacer de dos de sus ministros, Rubalcaba y Blanco, y una considerable nivel de autosatisfacción sobre las medidas adoptadas por su Gabinete durante el año que termina, se desarrolló este miércoles la rueda de prensa de fin de año, que Zapatero ofreció tras el último consejo de ministros del año. Un deseo bien explícito: "Toda mi energía, todas mis fuerzas, por decirlo claramente, mi única obsesión es la recuperación económica y la creación de empleo". Fue la respuesta Zapatero a la pregunta de si está preocupado por las encuestas.

Zapatero resumió la acción de su Gobierno en 2009, año marcado por "la crisis" y por "la incapacidad de los agentes sociales" de llegar a un acuerdo sobre el mercado laboral español. En su opinión, y pese a la recesión, el Ejecutivo ha sabido mantener las mejoras sociales conquistadas desde 2004, ha sacado adelante nuevas medidas, ha ampliado la prestación por desempleo, y se han subido las pensiones dentro de los márgenes prometidos. Se ha mostrado optimista de cara a 2010 sobre los tres aspectos que, considera, han marcado el año. En primer lugar ha empeñado su intención de propiciar que patronal y sindicatos lleguen a un acuerdo sobre una "renovación del mercado de trabajo". En segundo lugar, espera facilitar la recuperación de la economía con un modelo productivo en el marco de la Ley de Economía Sostenible cuyo anteproyecto se presentará a los órganos consultivos el próximo 8 de enero para que el Parlamento pueda comenzar a estudiarlo en febrero y sea aprobada de cara al verano. En fin, se ha comprometido a alcanzar un Pacto de Estado por la Educación que comienza a consensuarse. Zapatero condicionó la reunión que tiene pendiente desde hace meses con Mariano Rajoy, a que "se haya preparado muy bien" con el objetivo de dar el "último impulso" al Pacto. En esa reunión con el líder del PP, Zapatero ha destacado que, además, intentará alcanzar otro Pacto de Estado por la Energía y acuerdos para la austeridad en las cuentas públicas y contención del déficit en las comunidades.

En su comparecencia, el presidente se refirió además al anuncio de una posible acción violenta de ETA que realizó el lunes el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. En su opinión, dicho anuncio forma parte de la "estrategia antiterrorista". Zapatero profundizó en su afirmación alegando "quién se encuentra enfrente" en esta materia, en alusión a ETA. Además, el presidente se mostró convencido de que el último proceso de paz ha tenido un "efecto de debilitamiento sobre el bloque que apoya la violencia fanática". Sobre la situación de ETA el jefe del Gobierno insistió en que la banda sufre un "acoso permanente" y un "proceso de debilitamiento" fruto del trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado y "gracias al acierto de la dirección de la política antiterrorista". Tras recordar las 124 detenciones de miembros de ETA practicadas durante 2009 y rendir homenaje a los "tres servidores públicos" que han sido "vilmente asesinados" durante el presente año, Zapatero ha reiterado que no habrá "satisfacción plena" hasta que ETA "desaparezca y termine". "Esa será la única satisfacción", ha subrayado el presidente del Gobierno, que ha alertado de que la banda terrorista siempre puede intentar una acción "criminal y cobarde" a pesar de los "importantes frutos" de la actual lucha contra el terrorismo liderada por el Ministerio del Interior.

Pero fueron, sobre todo, las materias económicas, el centro de la atención del presidente del Gobierno, quien ha aventurado que "la recuperación se confirmará en 2010". Zapatero afirmó que la economía española "se encuentra en un momento de tránsito desde la recesión hacia la recuperación" que, según ha dicho, "está empezando". "2009 ha sido difícil. Tengo la confianza de que 2010 va a ser algo mejor", vaticinó. El jefe del Ejecutivo afirmó que el próximo año el compromiso del Gobierno será "el mantenimiento de la cohesión social y de la armonía social".

Sobre política exterior, Zapatero, afirmó que la gestión hecha para resolver casos como el de la activista saharaui Aminatu Haidar o los secuestros del pesquero 'Alakrana' y de los cooperantes en Mauritania, han fortalecido la imagen de España en el exterior. Para Zapatero, 2009 ha sido "el año de la consolidación de la posición de España" en el escenario internacional con su afianzamiento en el G-20, entre otros aspectos. "Somos más fuertes en el mundo", ha dicho el jefe del Gobierno, quien se ha mostrado convencido de que la presidencia española de la UE a partir del 1 de enero fortalecerá aún más a España "en Europa y en el mundo".

Esquivo sobre si repetirá como candidato en 2012, de la cita electoral que sí ha hablado Zapatero ha sido de los próximos comicios catalanes, para los que ha augurado "un mejor resultado" de lo que algunos prevén para el PSC. En cuanto a la próxima sentencia del Constitucional sobre el Estatuto catalán, el presidente reiteró su posición ya manifestada en otras ocasiones. "La sentencia no marcará un antes y un después, espero que sea una gran sentencia desde el punto de vista conceptual y de rigor. Yo la aceptaré como acepto todas las sentencias; espero que haga lo mismo quien ha recurrido el Estatuto en casi todos sus artículos: el PP y el señor Rajoy". Zapatero, subrayó que él ya manifestó con su voto "su convicción de que el Estatuto era constitucional". Además, dentro del apartado de reformas económicas pendientes, el jefe del Ejecutivo ha puesto fecha al proceso de reestructuración del sistema financiero. "Espero que en primavera pueda quedar aclarado buena parte de ese proceso", estimó. "Tengo confianza en el Banco de España", ha añadido al tiempo que ha pedido colaboración a las propias entidades.

Durante el balance, Zapatero también hizo un hueco para la autocrítica, aunque sin aportar grandes novedades. En su opinión, el único punto en el que acepta que se ha equivocado durante 2009 fue en el "debate estéril" sobre si España estaba en crisis o desaceleración, ya que generó una "sensación equívoca en la ciudadanía". No obstante, justificó su empeño en no admitir la crisis en la necesidad como político de "transmitir confianza" sobre las posibilidades de los españoles. Entre el equilibrio entre optimismo y realismo, además, se ha declarado más cercano a los primeros, "aunque sea en épocas duras y malas".

El presidente del Gobierno ha adelantado las principales iniciativas que tomará su Gobierno en los primeros días de 2010. - 8 de enero: Remitir a los órganos consultivos el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible y aprobar la reforma de la Ley del Registro Civil. Con dicho anteproyecto se conocerá la redacción definitiva de la disposición adicional relacionada con la regulación de la descargas en Internet que provocó un tremendo revuelo ya que, en su redacción actual, dejaba abierta la puerta a la posibilidad de cerrar páginas web sin control judicial previo. - 15 de enero: Aprobar los decretos de la llamada Ley Ómnibus. - 22 de enero: Aprobar medidas relacionadas con el empleo y ofrecerlas a consideración de los agentes sociales. - 29 de enero: Aprobar medidas de reforma del sistema de seguridad social y de pensiones y presentarlas ante la mesa pacto Toledo. Además, aprobar un plan de austeridad para la Administración General del Estado en el que ya trabaja el Gobierno. El Ejecutivo prevé, ya en febrero, aprobar la nueva Ley de Ciencia, la Ley de Protección del Medio Marino y reforzar la acción contra el fraude fiscal y laboral.

Un balance radicalmente distinto del que hizo Mariano Rajoy a la misma hora, y en el que el jefe de la Oposición reiteró las críticas a la actuación del Gobierno particularmente en su actuación para salir de al crisis. En este sentido, aseguró que 2009 había sido un año inútil*