MADRID 16 Oct. (OTR/PRESS) -
Todo lo relativo a Euskadi sigue teniendo un morbo extraordinario en la vida política. Lleva años reclamando una atención excepcional, y ahora no es menor la expectación que se origina ante el encuentro de este martes entre el jefe del Gobierno de la Nación y el jefe del Gobierno vasco. Zapatero e Ibarretxe se verán en La Moncloa en un encuentro que, por encima de otras cosas, resultará cordial, pero que situará a cada cual en su lugar, y a la norma y a la ley por encima de todo y de todos.
El portavoz del Ejecutivo vasco ya ha anticipado que el lendakari respetará el Estado de Derecho, y ha añadido: ¿Cuándo no lo ha hecho? Y por su parte, el jefe del Gobierno, Zapatero, tal y como ya ha anunciado, dará un no sin paliativos a la propuesta de Ibarretxe de convocar un referéndum o una consulta popular a las vascas y vascos. En fuentes del Gobierno se anticipa, a su vez, que el presidente no dejará ningún resquicio para que el PP pueda acusarlo de tibieza ante el reto soberanista. En La Moncloa recuerdan que "Ibarretxe debe tener claro que su propuesta es ilegal desde la raíz". De manera que no caben otras interpretaciones ni resquicios con los que algunos analistas han especulado en los últimos días.
Por lo demás, tendrán mucho que decirse y de qué hablar Zapatero e Ibarretxe, cuando Batasuna está registrando una situación nueva, sin cabeza visible, toda vez que el juez Garzón ha decidido encarcelar a la mayor parte de sus directivos. La propia Batasuna ha registrado el golpe y reconoce que "nos han golpeado duro, nos han hecho daño". Es probable que Ibarretxe no coincida plenamente con la decisión del juez ni tampoco con la satisfacción que parece demostrar el Gobierno por esa decisión judicial, reclamada, eso sí, por los fiscales defensores de la legalidad vigente. De nuevo sobrevolará esa idea de que la norma está por encima de las opiniones y deseos de las autoridades, aunque les disguste y no coincida con sus apreciaciones.
Pese a admitir ese daño que les ha hecho la detención de sus mandos, la dirección batasuna ha advertido sobre la capacidad que sigue teniendo la fuerza abertzale, brazo político de la banda armada. No cabe descartar alguna actuación que demuestre tal firmeza. Por ejemplo, que se radicalicen las demostraciones de violencia callejera, que suele estar en manos de Batasuna y sus mandos.
José Cavero