MADRID 5 Ago. (OTR/PRESS) -
Como el viejo dicho 'llegó el comandante y mandó callar', así también ha sucedido en Navarra: La autoridad de José Blanco, y se supone que tras ella la de Rodríguez Zapatero y la Ejecutiva del PSOE, han dado órdenes a los socialistas navarros, y consecuentemente, no podrá haber el gobierno alternativo, o de progreso, o de izquierdas, que PSN, Nafarroa Bai e IU habían casi cerrado y proyectado. No podrá haber tal gobierno alternativo al de Miguel Sanz por el miedo que sigue suscitando cualquier entendimiento con la amalgama de Nafarroa Bai, y por la sospecha de que tal entendimiento con esa sigla sería un primer paso para el entendimiento con otras fuerzas 'abertzales' de Navarra y Euskadi. Y todo eso pudiera ser utilizado para la campaña electoral de las generales como demostración de lo que Sanz y os suyos han venido asegurando: que los socialistas pretenden la entrega de Navarra a Euskadi. Precisamente la orden a José Blanco a los socialistas navarros se completa con la instrucción de que faciliten la investidura de Miguel Sanz. Con lo cual, se habrá dado la paradoja de que el ultraconservador gobierno de Sanz pervive por gracia de los socialistas a los que insultó y trato de desacreditar durante meses, e incluso contra quienes organizó, dicen las malas lenguas que con el dinero del gobierno autónomo navarro, una de las mayores manifestaciones que se recuerdan en la comunidad. Pero todo eso pasará a la historia, porque Blanco y quienes le apoyan -lo que se llama Ferraz y Moncloa- han decidido que los socialistas navarros, en adelante, y tras dar su apoyo para que Miguel Sanz pueda formar gobierno, se dedicarán a hacer "una oposición útil y responsable". ¿Cómo reaccionan las restantes fuerzas navarras? Reclaman la repetición de elecciones, pero perfectamente conscientes de que no tienen nada que hacer. Se ha impuesto 'la decisión de Madrid' la voluntad de Madrid y los intereses del socialismo español, dicen en Nafarroa Bai y en Izquierda Unida. También lo dicen en el PSN, que de este episodio queda 'tocada' y hasta maltrecha. No le ha gustado nada que su decisión de pactar con Na-Bai e IU para hacer un gobierno distinto haya sido rectificada 'desde Madrid' y por José Blanco. Son conscientes de que no les corresponde otro derecho que el del pataleo y la queja, pero la herida supurará y precisará curas.
El PP celebra que se imponga 'el triunfo de la España constitucional'. Después de todo, se han impuesto lo argumentos de la manifestación de Pamplona contra los socialistas y sus presuntos propósitos de 'entregar Navarra a Euskadi' y "desnaturalizar la eterna Navarra autónoma y foral".
José Cavero