MADRID 1 Jun. (OTR/PRESS) -
De las tres grandes batallas poselectorales previstas, por causa de la mayoría perdida por el PP, dan muy escasa información los dos archipiélagos, y mucha mayor controversia el Reino de Navarra. Se asegura que el PSOE ofrece a Unión Mallorquina un pacto para gobernar Baleares, o bien que el PSOE balear se aferra a la carta de Zapatero para intentar el pacto con UM, pero también que Matas aún no ha llamado a UM para negociar un pacto. Y en cuanto a las otras islas, se insiste en que López Aguilar se perfila como presidente de Canarias tras descartarse el PP. Y será difícil saber algo más sobre esos territorios en debate.
En cambio, Navarra ha requerido ya todo un debate parlamentario, en el que Zapatero ha exigido al PP, para empezar a negociar una eventual colaboración, que rectifique y se disculpe de las muchas mentiras e injurias proclamadas durante la campaña electoral sobre Navarra, los navarros y las presuntas intenciones socialistas de proceder a la entrega de Navarra a los abertzales euskaldunes... Zapatero vincula cualquier acuerdo sobre Navarra a una rectificación pública de Rajoy, que en alguna medida ya ha comenzado a efectuar al reconocer que comparte con el PSOE la idea de Navarra.
¿Bastará ese reconocimiento de que lo dicho durante la campaña sólo eran juegos dialécticos sin mayor trascendencia? En todo caso, todos los analistas ven difícil que el PSOE pacte Navarra con el PP. Incluso se habla de la eventualidad de que pudiera producirse "un tamayazo navarro". También se asegura que Zapatero se inclina por dejar que la derecha gobierne Navarra en minoría, de manera que Miguel Sanz podría seguir presidiendo la Comunidad Foral si se concretara esa eventual abstención del PSOE.
Pero, al margen de las tres CCAA en las que el PP perdió la mayoría absoluta, hay un recuento ya mucho más pormenorizado de daños registrados por el "PP vencedor del 27-M": Es cierto que el PP ha sumado 160.000 votos más que el PSOE, pero esta última sigla ha obtenido casi 700 concejales más, mientras el PP ha perdido varias diputaciones provinciales y un número de capitales de provincia también estimables: el PP, de momento, dispone de 22 capitales y el PSOE de 21, pero aún está por decidir la suerte de media docena más en las que gobernaba el PP y en las que también ha perdido la mayoría de la que disfrutaba. Por si fuera poco, llega el CIS para señalar que el PSOE mantiene una ventaja de tres puntos sobre el PP, y que Zapatero obtiene un cinco y Rajoy un 4 en valoración de los ciudadanos.
Todavía esas elecciones dejan abiertas dos crisis más: La crisis Gallardón en Madrid, y la crisis Hereu-Portabella en Barcelona. Las dos darán muchísimo que hablar. La del alcalde madrileño, porque ha vuelto a expresar su deseo de ser 'el segundo de Rajoy', algo que éste no puede 'ni admitir a trámite' por el lío interno que le supondría. Es evidente que el número dos de Rajoy no es Acebes ni es Zaplana, pero también aspira a serlo Esperanza Aguirre, con tantas razones y ambiciones como Gallardón, aproximadamente... En cuanto a Barcelona, los republicanos de Portabella aspiran a conseguir en la mesa de negociaciones sobre "el modelo de ciudad" lo que no consiguieron en las urnas: más poder...
José Cavero