MADRID 18 Oct. (OTR/PRESS) -
La ventaja o el inconveniente de tener a una "vaca sagrada" en las propias filas, es que de vez en cuando sitúa a cada cual en su sitio, y lo hace sin contemplaciones. Fraga advirtió a Rajoy recientemente que las encuestas del PP iban bien salvo que su propia popularidad seguía estando por debajo de la de Zapatero. Fue a continuación quien dijo que las cosas en el PP valenciano iban francamente mal, que se fiaba de Rita Barberá pero no de Camps, y quien ahora proclama sus deudas de que Bárcenas pueda volver a ser tesorero...
Es, evidentemente, el Pepito Grillo del PP, con la ventaja o el inconveniente de que no hay nadie que le pueda llevar la contraria, y que a menudo enmienda al propio Presidente de la formación, o a quien le plazca. Está por encima del bien y del mal, y a su edad, y con su condición, se puede permitir el lujo de opinar lo que le venga en gana. De hecho, muy a menudo va por delante de los acontecimientos por razón del olfato político del que le dotan sus muchos años de participación en la política.
Pues bien, Fraga ya ha situado a "dos hombres de la trama Gürtel", Camps y Bárcenas, en el fuera de juego, y sólo están por comprobar dos cosas: si Rajoy le hace caso, y si se lo da el tiempo. Es evidente que Rajoy, mayormente pasivo y con escaso espíritu de tomar la iniciativa y de afrontar los acontecimientos "en caliente", se viene mostrando tibio, muy tibio, en relación con esos dos personajes, sus correligionarios Camps y Bárcenas. Pero es evidente que la dirección y el presidente del PP, más bien temprano que tarde, habrán de plantearse la conveniencia de seguir contando con esos dos problemáticos personajes. Más le valiera al PP ir pensando en los sustitutos para ambos, en la candidatura a la presidencia de la Comunidad Valenciana y el la tesorería del partido.
Ambos personajes están tiznados, y hasta chamuscados, por la fetidez del Caso Gürtel, y si alguien pensó que alejando a Ricardo Costa se iba a descontaminar el PP valenciano, parece bien alejado de la realidad. Estos días se vienen proporcionando detalles sobre el viaje del Papa a Valencia y los suculentos ingresos que propició a la Trama de El Bigotes y sus alrededores: La TV valenciana pagó 6,4 millones de euros por un operativo que costó 3,1 millones. Y esos beneficios logrados en un par de días de visita papal se repartieron entre la propia trama, la constructora Teconsa y otros personajes y sociedades aún desconocidos..., pero de los que terminaremos enterándonos. No menos incierto parece el destino de 12 millones de euros englobados en el confuso término de "otros gastos" que resultados "perdidos" durante la misma visita papal. ¿A alguien le extraña que ya se hayan comenzado a preparar otras visitas del jefe del Estado vaticano?
Con lo rentables que resultan... Se llega a la conclusión de que la visita del Papa a valencia costó 25 millones de euros, y a estas alturas aún no se conocen los detalles de los beneficiarios de tan suculento negocio. Es evidente que quieren pretendían, según dijeron, "defender valores", convirtieron al Papa en objeto de negocio.. Volviendo a las nuevas declaraciones de Fraga: Expresa su confianza don Manuel en que todo el asunto Gürtel termine pronto. Elogia cómo lo ha hecho Esperanza Aguirre en Madrid. Se refiere a los trajes de Camps: "Lo de los regalos es un tema que hay que medir mucho; no es lo mismo que regalen a uno una empanada como hacemos en Galicia que regalen unos trajes de primera categoría". Pero cree que Camps se salvará, aunque apuesta por Rita Barberá -cuyos bolsos de Vouitton siguen siendo un misterio a aclarar en el Caso Gürtel y sus dádivas.
Dice también Fraga que ésta es la crisis más graves que ha padecido el PP. Opina también Fraga que se ha manipulado a la policía y que Rajoy sabrá administrar bien los tiempos para resolver los problemas pendientes...