MADRID 28 Mar. (OTR/PRESS) -
Sigue bronco y desapacible el clima político, y tiende a extenderse a la llamada sociedad civil, a los paisanos, a los ciudadanos de a pie o del común. Se aprecia esa confrontación cuando se discute sobre la Opa de Endesa, cuando se habla de jueces y fiscales, de Ibarretxe y Otegi o del boicot del PP hacia el grupo Prisa. Todos estos son puntos de fricción probable y que, por consiguiente, recomiendan evitar los mayores partidarios de la paz ciudadana...
Desde luego, no se salva de la "leña ardiendo" el caso de la primera eléctrica española, que lleva sometida a la puja de otras eléctricas y otros empresarios desde hace año y medio. Parece que estamos en un momento crucial, aunque es improbable que aún sea el definitivo. De hecho, Endesa sigue teniendo dos novias: una formal y casadera, E.On, en pleno proceso de oferta pública. Y de otro lado, la que han elevado conjuntamente E.On y Acciona, y que tiene más largos plazos de ejecución. En primer lugar, será preciso esperar a ver qué porcentaje de acciones logra E.On, pero parece improbable que supere el cincuenta por ciento. En cuanto al pacto de Enel con Acciona da a Enel la llave para controlar Endesa. La italiana podría quedarse el 70 por 100 de los activos si el acuerdo prospera. Tampoco Caja Madrid se ha mantenido "políticamente neutral", al anunciar su apoyo a E.On desde dentro de Endesa y con el compromiso de venderle su 10 por 100 en dos años.
No es menos cruento el escenario de la batalla judicial, ahora enfrenta a jueces y fiscales, por causa del Caso Otegi. Pero también Ibarretxe tiene "causas pendientes" con la justicia y a las puertas del mismísimo tribunal que le reclama explicaciones por reunirse con Otegi anuncia que seguirá haciéndolo, le guste o no a su señoría. Un dirigente de Foro Ermua, que es la asociación que impulsa esa causa penal contra el lendakari, recibió un doloroso golpe, posiblemente demostrativo de que las tensiones están a flor de piel. Hubo, en efecto, insultos, abucheos y esa patada en los testículos a un miembro del Foro Ermua.
Pero hay otros frente judiciales: Nueve de los 17 vocales del Poder Judicial se muestran a favor de corregir la alteración del tribunal de Batasuna. Y además, la Audiencia apoya a la sala que juzgó a Otegi y envía al CGPJ la reacción de la Fiscalía. El ministro de Justicia se suma a la Fiscalía general y cree que la sentencia que criticaba al fiscal es ilegal. Por fortuna, en el caso de los políticos no se pasa de grandes palabras: Conde Pumpido acusa al PP de sacar a los falangistas a la calle para que se manifiesten contra sus decisiones. Blanco insiste en que los mensajes del PP sólo son de amenazas. Acebes denuncia que Zapatero interpreta la ley de partidos al gusto de ETA. El PP acusa al Ejecutivo de perseguir a los jueces para preservar su proceso de paz... Hasta la escritora Almudena Grandes expresa su exaltación al proclamar que "fusilaría a dos o tres voces que me sacan de quicio. El PP quiere gobernar por gracia divina", añade. Pero siempre ha escampado después del más fuerte temporal.
José Cavero.