MADRID 8 Feb. (OTR/PRESS) -
Muchas investigaciones policiales se habían dirigido en los últimos tiempos a tratar de saber lo que la banda terrorista ETA "hacía" en Portugal, desde la sospecha de que tramaba algo, y que, verosímilmente, proyectaba trasladar a Francia parte de los efectivos que históricamente ha tenido en Francia. La presión de Francia había forzado a la banda a buscar acomodo en otra parte -Bélgica, por ejemplo- que le concediera libertad y menos presión policial. Ahora, la policía ha llegado a la conclusión de que lo que ETA había montado en Portugal era mucho más que una base. Era su nuevo centro de operaciones, hasta donde había trasladado un potente núcleo operativo y gran parte de su infraestructura y, con ella, 1,5 toneladas de explosivos, el mayor depósito hallado a la banda desde el de Cahors (Francia), la fábrica de bombas que estaba en manos del dirigente etarra Francisco Javier López Peña, Thierry, o del que guardaba Mikel Antza. Los terroristas, además, tenían en la casa portuguesa de Óbidos, que abandonaron precipitadamente, planos de Madrid, de Cádiz y de San Fernando. El registro de la vivienda ha dejado atónitos a los investigadores portuguesas, que pasaron gran parte de este sábado volando por los aires en una mina el material hallado en el chalé, pero tuvieron que detener la operación porque los vecinos se quejaron de tanto estallido. Había que destruir 1.330 kilos de nitrato amónico, 75 kilos de nitrato potásico, 40 litros de ácido sulfúrico, pentrita, polvo de aluminio, nitrometano... Todo de la guarida etarra. Otras fuentes añaden que disponían ya de 240 kilos más de amonitol listos ya para utilizar.
Pero la casa portuguesa era más que un arsenal. Tenía mucho de fábrica. Disponía de material para el montaje de bombas, y recipientes para fabricar lapas. Casi todo en el baño se destinaba a esos propósitos. Lo que les faltaba para completar el gran taller de explosivos que proyectaban era precisamente el contenido de la furgoneta interceptada en Bermillo de Sayago (Zamora) el 10 de enero: sensores de movimiento, temporizadores, bombonas. Es decir, ETA estaba montando en Óbidos una gran fábrica de muerte, "un Cahors dos", como lo han definido desde el Ministerio del Interior. El arsenal hallado en Portugal supera la cantidad de material explosivo incautado a la banda terrorista en todo 2009, cuando se hallaron 18 escondites de ETA en Francia y cuatro en España, que en total sumaron cerca de una tonelada de explosivos. Los terroristas, en su precipitada huida, abandonaron dos ordenadores portátiles y tres teléfonos móviles con las inscripciones "Madrid", "Portugal" y "Cádiz". Esta ciudad andaluza estaba presente por toda la casa: había planos tanto de la capital gaditana como de su vecina San Fernando, así como anotaciones con los horarios de autobuses de la ciudad andaluza. ¿Por qué tanto interés en una ciudad que parece carecer de interés para ETA? Rubalcaba es diputado por esa provincia, a la que acude con asiduidad.
La casa portuguesa estaba inequívocamente ocupada por Oier Gómez y Andoni Zengotitabengoa. Del primero, los investigadores hallaron una foto de carné, así como dos DNI y dos carnés de conducir falsos con su cara. El segundo fue identificado en la furgoneta Citroên Berlingo que los etarras abandonaron el lunes en su precipitada huida tras atascarse en un barrizal. La Guardia Nacional Republicana (GNR) halló un recibo de compra por valor de dos euros de tacos de los que se utilizan para fijar alcayatas a la pared o atornillar estanterías. Venía la fecha de la adquisición, el 17 de enero, y la hora. Por eso se revisaron las cámaras de seguridad del supermercado y allí aparecía con su bolsa el tal Zengotitabengoa.
Tanto despliegue etarra en Portugal es, para fuentes del Ministerio del Interior, la prueba de que ETA se estaba trasladando con armas y bagajes a suelo luso. Estaba montando un núcleo operativo con parte de sus conocidos como aparatos militar y logístico. Por ello, todas las fuentes no dudan en señalar que lo ocurrido en Portugal ha sido un gran golpe muy duro a ETA. La banda ha perdido entre agosto y el viernes, casi tres toneladas de explosivos. ¿Tienen todavía algo más? Se están analizando las anotaciones en mapas de España y Portugal encontrados en Óbidos, así como otro de la región de Coimbra. La etarra detenida en territorio luso tras el hallazgo de la furgoneta en Zamora, Iratxe Yánez, declaró a la policía que se dirigía a Coimbra, donde le esperaba su novio.