MADRID 23 Oct. (OTR/PRESS) -
Sigue dando que hablar el asunto relativo al encontronazo del Rey con la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, por causa del locutor Jiménez Losantos. De nuevo, los tres diarios de mayor difusión han vuelto sobre el asunto en sus primeras páginas, en el interior y en sus comentarios editoriales:
- Aguirre buscó el apoyo del Rey para rehabilitar al locutor de la COPE, dice El País
- Asombro de la Casa Real tras la atribución literal al Rey de palabras sobre un periodista, cuenta El Mundo
- Y en ABC, la declaración de Rajoy sobre el episodio: Filtrar las palabras del Rey es una grave irresponsabilidad. El presidente del PP reitera su apoyo a la monarquía y se niega a comentar la conversación entre don Juan Carlos y Esperanza Aguirre sobre los ataques al Rey de Federico Jiménez en la COPE. La Casa del Rey, molesta y asombrada, destaca ABC.
El propio ABC dedica un comentario editorial al caso, en el que se concluye que la defensa de la Corona y del Rey implica, en muchas ocasiones, adversidades y descalificaciones, pero no pasa nunca por la instrumentación de las palabras del Jefe del Estado cuando éstas se pronuncian en ámbitos reservados y discretos. En cuando a El País, relata que la presidenta de la Comunidad de Madrid explicó a diversas personas, la noche del sábado día 20, que en la comida del día 11, ella defendió ante el Rey el derecho a la libertad de expresión de Jiménez Losantos y la equiparó al periodista Iñaki Gabilondo. Otro de los comensales asegura que el hombre de Gabilondo no salió en la conversación Rey-Aguirre. Cuando este diario comentó a Aguirre que quizá quería arreglar las cosas, Aguirre no lo negó. Si el Rey se avenía, eso permitiría a Aguirre separar al periodista de la campaña contra la Monarquía, y con él a la derecha, además de contar con Losantos para la nueva etapa de Telemadrid que precisamente en esos días tenía entre manos. "Y el Rey no pasó por el aro", concluye El País.
También El Mundo editorializa sobre el asunto, destacando que este diario se limitó a recoger el sentido de las palabras del rey, mientras El País ofrecía una supuesta transcripción literal de las mismas. Luego, indica El Mundo que, contra lo que ha afirmado Losantos,. No existe ninguna base sólida para pedir la abdicación del Rey. Luego sostiene que la reacción de Esperanza Aguirre la honra. Dice también que detrás de las presiones de la Conferencia Episcopal para que Losantos acalle su voz, late el interesado propósito del grupo prisa por erigirse en intérprete monopolístico de la opinión pública democrática.
Hoy mismo, Federico Jiménez Losantos escribe en su columna de El Mundo que hace dos años la abdicación podría haber tenido sentido. Hoy ya no. Y escribe asimismo, que "cuando la nación y la libertad viven el peligro más grave de nuestra historia, me asombra que el Rey no tenga mejor cosa que filtrar a la prensa su pesar porque los obispos no echan a un periodista de la COPE". El serial continuará, no hay duda...
José Cavero.