José Cavero.- Montoro y Pajín, frente a frente.

MADRID 22 Jun. (OTR/PRESS) -

Como portavoces de las distintas posiciones que en la sesión de este martes se desarrollará en el Congreso sobre la convalidación del decreto que reforma el mercado laboral, han hablado el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro y la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín. El primero dice a La Razón que en esta votación de este martes "nos distanciaremos de la reforma laboral del Gobierno", que aprovecha para descalificar de manera rotunda: Está centrada en abaratar el despido. No es completa ni coherente. Montoro salva algunos contenidos de la reforma laboral: la extensión a nuevos colectivos es positiva. El problema es que esta reforma no se ha presentado así, sino como un abaratamiento del despido. Sobran causas de especificidades en los contratos o presencia de la Administración, como el énfasis que se da al arbitraje. Pero lo más importante es lo que falta: la negociación colectiva, la formación profesional, el absentismo y otros elementos para promover la movilidad funcional y geográfica.

Y recuerda Montoro que el PP ha pretendido desde el comienzo la extensión del contrato de 33 días y la reducción de las cotizaciones del Fogasa. El PP entiende que para salir de la crisis hay que rebajar el coste laboral y no subirlo, que es precisamente lo que se hace con esta reforma laboral. Con la utilización del Fogasa corre el riesgo de comerse rápidamente su superávit y entonces habrá que subir las cotizaciones. Y vuelve luego sobre los contenidos del anterior decreto del Gobierno, al que el PP se opuso en otra votación anterior. Dice Montoro: "Si gobernamos, los pensionistas y funcionarios recuperarán su poder adquisitivo". Pero luego introduce criterios o filosofías que podrían asustar a más de uno: "El Estado del Bienestar y el de las autonomías no se pueden sostener y ése es uno de nuestros desafíos". ¿Por dónde cortaría el PP esos dos epígrafes, llamados Estado de Bienestar y sistema autonómico?

En cuanto a Leire Pajín, dice a El Periódico de Cataluña que se siente cómoda defendiendo desde el PSOE la reforma laboral, y cuenta que ha escuchado a muchos compañeros del PSOE, vinculados a UGT, defender esta reforma laboral. Niega luego que se abarate el despido. Al revés, dice: habrá más indemnizaciones por algunos ceses, como los temporales, en aras de hacer más atractiva la contratación indefinida. Se reparte el coste del despido para que los empresarios recurran a esta opción como última medida, pero se dan más instrumentos para mantener el empleo con fórmulas que permitan que la empresa siga adelante y el trabajador no se vaya a la calle. El Gobierno, explica Pajín, busca clarificar mejor las causas del despido en tiempos de dificultades económicas para que el trabajador tenga más garantías. Insiste Pajín en que ésta es la reforma que quiere el Gobierno, y que desde hace año y medio ha intentado abordar desde el diálogo social, que se hace por voluntad propia y por necesidad del país. Dice en otro momento la secretaria de organización del PSOE que el Gobierno está respondiendo con solidez y responsabilidad a la situación más dura que ha vivido el país en los últimos treinta años. Que el gobierno ha sido valiente y Europa se lo ha reconocido, y que está haciendo los deberes. Y sobre el desgaste que observan y recogen las encuestas, advierte Pajín que esas mismas encuestas dicen algo que, si fuera dirigente del PP, me preocuparía profundamente: a pesar de la crisis económica, el líder de la oposición tiene menor credibilidad que el presidente del Ejecutivo.

Dos visiones bien distintas y distantes...