MADRID 22 Dic. (OTR/PRESS) -
A medida que se desarrollan las tecnologías relacionadas con la telefonía móvil, el terminal gana nuevos usos y en los últimos años se ha convertido para muchas personas en una herramienta habitual para bastantes más cosas que para hablar. Una de las futuras y cada vez más cercanas aplicaciones de los móviles será el pago como tarjeta de débito, según nos explica este martes el diario La Vanguardia. Las empresas que han hecho la prueba, La Caixa, Telefónica y Visa, acaban de finalizar una experiencia piloto de seis meses en Sitges que califican de éxito. Una de las conclusiones es que el usuario usa su tarjeta un 23 por ciento más si la emplea mediante el móvil, lo que desplaza al pago en metálico.
El sistema empleado en Sitges -con 1.500 usuarios y 500 comercios-, es el mismo que ya se utiliza en Japón desde hace años. Los teléfonos llevan un chip Near Field Communication (NFC) que transmite las transacciones a los terminales de punto de venta simplemente con acercarlos. Muy pocos de los teléfonos que se ponen a la venta en Europa llevan ahora ese chip, aunque su implantación será progresiva. Ya lo lleva el nuevo terminal insignia de Google, el Nexus S, y hay quien augura que también estará implantado en el futuro iPhone 5, lo que sería un espaldarazo para esa tecnología.
Las tres firmas que han probado este sistema de pago en Sitges consideran que podría implantarse de forma masiva en España en un plazo de entre tres y cinco años. De las 1.500 personas que lo han utilizado en el último semestre, el 90 por ciento ha declarado estar dispuesta a seguir usándolo en sus compras. De hecho, podrán hacerlo, puesto que el sistema de pago seguirá instalado en los comercios aunque haya finalizado el escrutinio de la prueba piloto.
Entre los comercios, el 80 por ciento de los que han participado han llegado a utilizar el sistema de pago NFC. Los usuarios han incrementado un 30% sus transacciones por vía electrónica. Uno de los datos a los que hay que prestar mayor atención es a la seguridad. El 85% de los usuarios considera que los protocolos del NFC son lo suficientemente seguros. La mayoría de las compras, un 60 por ciento, han sido pequeños pagos, de importe igual o inferior a 20 euros. La implantación de esta tecnología dependerá de su extensión entre varias franjas de edad. Según el estudio, la edad media de quienes la han utilizado es de 46 años, lo que se interpreta como una amplia aceptación. El 70 por ciento de los participantes en la prueba puntúa con más de un 8 a este sistema, del que valora su agilidad, rapidez y seguridad. Quizás en un futuro cercano las carteras y monederos empiecen a vaciarse de tarjetas. En ese caso, mejor no olvidarse el móvil en casa.