José Cavero.- Rajoy se enviste de presidente

MADRID 12 Jun. (OTR/PRESS) -

Algunas consideraciones después de haber escuchado con atención a Mariano Rajoy y a la vicepresidenta Fernández de la Vega, tras el largamente esperado y con toda probabilidad muy difícil encuentro que mantuvieron en la mañana de este lunes entre el jefe del gobierno y del jefe de la oposición en el Palacio de la Moncloa.

Primera anotación sorprendente: tras el encuentro, Rajoy no rebaja la cabeza ni un instante. Ni siquiera cuando comete la importante pifia-lapsus de hablar de "ETA es una gran nación". Dije lo que siempre he dicho y mantengo lo que siempre mantuve, vino a decirnos. Aunque sí ha sido posible advertir algunos matices en la nueva comparecencia "presidencial" de Rajoy: apoyará el jefe del gobierno en lo que éste determine en la lucha contra la banda terrorista, pero consciente de que Zapatero piensa de manera bien distinta, y jamás llegarían a un entendimiento. Pero, aquí y ahora, sí están de acuerdo en combatir a ETA con todos los procedimientos que el Estado de Derecho pone en mano del gobierno y sus fuerzas de seguridad. En ese punto no hay nada más que decir. Pero esta vez, Rajoy sí asumió, por vez primera en mucho tiempo, que la dirección de la lucha antiterrorista le corresponde al Gobierno. Y, haciendo caso al mismísimo Rey, a Nicolas Sarkozy, al departamento de Estado norteamericano, al parlamento europeo... Rajoy acepta ponerse detrás del jefe del Gobierno en la lucha contra ETA.

De la Vega también tenía un encargo preciso a la hora de exponer lo sucedido entre los dos interlocutores: la iniciativa es de Zapatero, como jefe del Gobierno, y una vez que ha comprobado que su política original, de búsqueda de un final dialogado de ETA, no ha sido posible. No se puede decir que alguna vez no reaparezca el final dialogado, pero no se contará, en tal hipótesis, con la dirección del PP, que tiene perfectamente claro su apoyo estrictamente al esfuerzo para derrotar a ETA. Pero también insistió De la Vega en aclarar que, dentro de esa dirección de la política antiterrorista que es atribución exclusiva d e Zapatero, se reforzarán las medidas conducentes a la derrota del terrorismo. Medidas políticas, legislativas, policiales, diplomáticas... Y dentro de las primeras, con bastante probabilidad, estará la adecuación del Pacto Antiterrorista de modo que sea aceptable y defendible de los nacionalistas del PNV y de CiU, de ERC y de IU, y no exclusivamente del PP, como les hubiera gustado para estar "por encima de todos los demás".

A Rajoy le faltó unos gramos de humildad para reconocer que había rendido la cerviz a quien tiene y ejerce el poder de la nación. Pero no es el momento de ajustar cuentas, sino de avanzar "todos contra ETA", terminando con la escandalosa situación de un jefe de la oposición incapaz de aceptar ideas que no sean las de sus colaboradores Acebes, Mayor o Astarloa...

José Cavero.