José Cavero.- La sentencia del Estatut. ¿Puede no haberla?

MADRID 1 Dic. (OTR/PRESS) -

Es la tesis que hoy lanza el diario La Gaceta, que sostiene que "incluso puede no haber sentencia sobre el Estatuto de Cataluña". Todas las posibilidades sobre el Estatut están abiertas, e incluso, y ésta en la gran novedad, no es imposible que, lisa y llanamente, el tribunal desista de redactarla. Como suena, afirma, después de señalar que el Pleno de los magistrados del TC del pasado jueves resultó un estruendoso fracaso: nadie se atrevió a plantear una votación en serio. En esta semana que empieza, sigue afirmando la Gaceta, la impresión es que puede pasar de todo. Lo que parece es que la presidenta María Emilia Casas, intenta encontrar cinco votos positivos para, en último caso, solventar la sentencia con su voto de calidad, que ella misma había descartado hace algunos meses.

El problema es que ni siquiera están seguros esos cinco votos: en este momento, cuatro magistrados se oponen frontalmente a lo que La Gaceta llama "apaño" al que propenden la propia presidenta y la ponente Elisa Pérez Vera. Pero es que, añade la crónica, hay otros dos magistrados que también muestran su recelo a apoyar el texto definitivo. Y en estas condiciones, podría llegarse a una situación en la que ya no es posible seguir debatiendo con la actual composición de este tribunal donde las posturas parecen ya irreconciliables. Y se recuerda que es absoluto el desacuerdo sobre temas nucleares como la obligatoriedad de la lengua, los derechos históricos de Cataluña o la bilateralidad.

Zapatero, en cambio, insistió anoche en sus declaraciones televisivas en que él confía en una gran sentencia. El presidente expresó su confianza en que los jueces dicten "una gran sentencia", al tiempo que ha reclamado "serenidad" a los partidos políticos y a la opinión pública después de que la pasada semana 12 periódicos editados en Cataluña publicaran un editorial conjunto en defensa de la autonomía catalana y con duras críticas al papel del tribunal en este tema. El jefe del Ejecutivo dijo a La Sexta haber leído "con atención e interés" el editorial y al respecto ha señalado que "hay cosas que me parecen razonables y otras que podría discutirlas, pero que no me parece que es el momento". La publicación de dicho texto generó una ola de adhesiones sin precedentes en Cataluña, con el apoyo explícito de asociaciones tan dispares como la Generalitat y el Barcelona F.C.

Ante este escenario, Zapatero ha pedido "calma" y "serenidad" a la sociedad civil catalana, porque "en estos últimos años ha habido grandes procesos de avance en Cataluña y todos han salido bien". Además, ha considerado "muy bien" que el Constitucional no haya tenido ninguna respuesta pública a los editoriales, justo antes de advertir: "Que nadie piense que el Constitucional se va a sentir presionado". En este contexto, el presidente ha considerado excesiva la polémica que se está generando en torno a la sentencia cuando los magistrados aún no han concluido sus deliberaciones. "Nunca ha habido tanto debate sobre una sentencia antes de que se produjera", ha dicho, y se ha mostrado convencido de que los magistrados del alto tribunal conocen la importancia de este fallo. En todo caso, Zapatero ha recordado que él votó a favor de la reforma del Estatuto catalán al entender que era necesario para esta comunidad y al estar convencido de su constitucionalidad.

Respecto a uno de los aspectos más polémicos, la definición de Cataluña como nación, que el PP considera inconstitucional al entender que nación sólo es España, el presidente ha señalado que el Estatuto lo resuelve de una manera "muy acertada". "Participé muy directamente en la redacción final: el preámbulo reconoce que el Parlamento de Cataluña se ha proclamado como nación y luego, en el texto articulado, para adecuar plenamente a la Constitución, Cataluña queda considerada como nacionalidad. Es una buena solución", ha remarcado.

En los diarios de hoy hay algunas otras referencias a la expectación que origina la sentencia del TC sobre el Estatut. Declara el presidente de la Audiencia Nacional, juez Angel Juanes, que la presión al Constitucional es excesiva. Se asegura en El País que los "símbolos nacionales" del artículo 8 están bloqueando la sentencia del Estatut, y que el Gobierno cree que la división del bloque progresista se limita al término nación. En el diario El Mundo, hay declaraciones del secretario de Organización y Finanzas del PSOE, José Zaragoza: el PSC acatará la sentencia del TC, aunque discrepemos y podamos opinar. Y dice que el recurso contra el Estatut provoca una situación complicada, pero el Estatut es una ley plenamente vigente y a desarrollar. Lo ilegal sería no desarrollarlo. En La Vanguardia se asegura que el TC teme que Cataluña reclame un referéndum si recorta el Estatut, y que los magistrados han empezado a evaluar las consecuencias de sus decisiones. Los magistrados temen un proceso de radicalización en la política catalana. Dice en otra crónica que Zapatero trata de quitar hierro ante una posible sentencia adversa, mientras el PSOE avisa al PSC para que module sus respuestas y cargue contra el PP.

Y en las páginas de La Razón, Mariano Rajoy sostiene que "la única salida del lío del Estatuto es cumplir la ley. Cuenta, a su vez, Expansión, que la consulta soberanista en Cataluña atiza la polémica sobre el Estatut, recordando que 161 municipios votarán sobre la independencia de la Comunidad.