José Cavero.- Templando asuntos pendientes

MADRID 9 Ago. (OTR/PRESS) -

Dice María Moliner que templar es atemperar, moderar, atenuar. Y a eso se han dedicado algunos miembros del Gobierno en los primeros días de agosto, a suavizar asuntos pendientes. El propio presidente Zapatero se vio en la necesidad de acudir a Canarias, todavía con olor a chamusquina y muchos miles de hectáreas en llamas, para garantizar que el coste del desastre de cada ciudadano le sería aportado por el Estado. Hay un precedente, llamado El Raval, en el que el Estado paga a los ciudadanos afectados, y no la Comunidad autónoma o el ayuntamiento correspondiente, los gastos de un desastre.

Seguidamente, el jefe del Gobierno se vio en la necesidad de viajar a Barcelona, donde también los ánimos estaban recalentados por las sucesivas y reiteradas complicaciones de las infraestructuras: el gran apagón de Endesa-Fecsa, AVE, cercanías, aeropuerto... También en la Ciudad Condal el presidente Zapatero hubo de hablar de la generosidad del Estado para hacer frente a los fallos, acaso heredados, de unas infraestructuras caducas, aunque también de la necesidad de controlar más que hasta la fecha el gasto de esos dineros públicos transferidos abundantemente a Cataluña.

Como la serie de "desastres catalanes" no ha terminado, a la visita de Zapatero la ha seguido la de la titular de Fomento, Magdalena Álvarez. Conocida es la actitud beligerante de "la ministra Maleny". Cuentan los diarios que "La ministra Alvarez defiende al aeropuerto de El Prat y culpa de las colas a las compañías" -El País-, "Álvarez dice que Cataluña sufre "inconveniencias porque es donde más se invierte en obras públicas", -El Mundo- "Álvarez visita El Prat y la estación de Sants y se limita a pedir paciencia; la ministra asegura que Cataluña es la comunidad donde más invierte Fomento" -Abc-, la ministra niega crisis en el aeropuerto y acusa a las empresas privadas, y anuncia que se prevé mejorar el servicios de trenes de cercanías en 40 días al avanzar las obras del AVE. O como resumen "la Vanguardia": "El gobierno despacha el caos de RENFE pidiendo más paciencia".

Y todavía se ha visto obligado a "templar gaitas" el Gobierno, primero Caldera y luego Zapatero, en el llamado "caso navarro", también explicable como "rebelión de los socialistas navarros por el veto de Ferraz a constituir un gobierno progresista con NaBai e IU". Después de que el asunto lo gestionara Pepiño Blanco, Zapatero ha adoctrinado a los suyos: acabó el tiempo de la crispación y de la tensión y de usar a Navarra, que es de todos, en la confrontación"; desde una oposición útil y firme se puede forzar el campo; las cosas van a cambiar en Navarra gracias al PSN... Ahora quedan por ver los guiños que hará el nuevamente presidente Miguel Sanz en Navarra.

José Cavero.