Actualizado 05/08/2007 02:00

José Luis Gómez.- A vueltas con España.- Navarra, vista desde el otro lado

MADRID 5 Ago. (OTR/PRESS) -

La ejecutiva federal del PSOE, que encabeza Rodríguez Zapatero, le ha dado carpetazo a las conversaciones para crear un tripartito de izquierdas y con presencia nacionalista en Navarra. Contraría así la voluntad de los socialistas navarros y le pone en bandeja el gobierno a la derecha de UPN, la marca electoral del PP en dicha comunidad. Los frustrados aliados del PSN son vasquistas integrados en la coalición Nafarroa Bai (Aralar, Eusko Alkartasuna, PNV y Batzarre), una de cuyas cabezas visibles es el ex dirigente de Herri Batasuna Patxi Zabaleta.

Todo parece indicar que la decisión de Rodríguez Zapatero obedece a alguna encuesta preelectoral, según la cual fuera de Navarra podría perjudicarle al PSOE que formase parte de un gobierno similar al de Cataluña, Baleares o incluso Galicia; en este caso con Na-Bai e IU. El PSOE cede de este modo ante la campaña del PP, que atribuyó a los socialistas la llamada venta de Navarra al País Vasco, como si algo así fuese posible sin el voto de sus ciudadanos. Será difícil, por tanto, que una injerencia como ésta del PSOE no cause divisiones en el PSN, a pesar que las primeras declaraciones intentan aportar serenidad al crispado ambiente, bajo la fórmula de que el PSN no comparte pero sí acata la decisión del PSOE.

Lo que los centralistas del PSOE no habían conseguido en Cataluña -allí no pudieron doblegar al PSC, que optó por reeditar el tripartido en vez de entregar el poder a CiU, como era deseo de la Moncloa_ lo han logrado imponer en Navarra, dando al traste con el proyecto de la España plural de un Zapatero que ni siquiera ya se atreve a dar la cara, hasta el extremo de que no acudió a la reunión de su ejecutiva. Al menos desde Euskadi y Navarra, ahora cabe preguntar quién es sectario: ¿los vasquistas que deseaban pactar con el PSN o los socialistas que copian la doctrina del PP contra los nacionalismos periféricos? ¿Es responsable rechazar a un político como Zabaleta que rompió con el mundo radical abertzale y condenó la violencia? Son las preguntas que se hacen desde el otro lado de Navarra, que también existe.

José Luis Gómez

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