Julia Navarro.- Escaño Cero.- ¿Tiene futuro IU?

MADRID 15 Mar. (OTR/PRESS) -

Lo que le ha pasado a Izquierda Unida en las urnas se veía venir. Lo increible es que los dirigentes de la coalición hayan llegado hasta las urnas sin haber hecho nada para evitar el desastre. Y desde luego resulta sorprendente que Gaspar LLamazares afirme que él no es el culpable de los sucedido.

La realidad es que sí, que Gaspar LLamazares ha sido el principal artífice de la derrota por llevar a cabo una política errática, de partido magoinal y no de partido de izquierdas con vocación de influir e incluso gobernar. LLamazares ha apostado más por una política d epartido radical que por una política de izquierdas, herdera del PCE.

Evidentemente el PCE es hoy un anacronismo, pero al emnos había en sus gentes y en sus filas una solidez que se ha evaporado bajo el mandato de Llamazares. Eso sí, la responsabilidad del desastre también es de quienes le han permitido a LLamazares hacer esa política divertida y errática.

Ahora la pregunta es no tanto de qué va a ser de IU en el futuro sino si IU tiene futuro. Y la respuesta es que si IU quiere tener futuro lo primero que tiene que hacer es reinventarse a sí misma, refundarse, poner al frente a alguién on consistencia y que sea respetado fuera y dentro de sus filas. Es evidente que su mejor baza es Rosa Aguilar la alcaldesa de Córdoba, al menos visto desde fuera. Durante la pasada legislatura Llamazares convirtió a IU en un compañero de viaje gratis del Gobierno Zapatero. Llamazares se dejó engatusar por Zapatero creyéndose que algo florecería a la sombra de la Moncloa, y el resultado ha sido un erial.

Pero dicho esto, es decir sin quitar ni un ápice de responsabilidad a la política de Llamazares, lo cierto es que nuestro sistema electoral beneficia a los partidos mayoritarios y a los partidos nacionalistas impidiendo que haya "terceras fuerzas", "bisagras", tan necesarias sobre todo en la política española. Pero Llamazares nunca consideró conveniente pedir e influir para que se modificara la ley electoral. Ahora se lamenta de que la Ley Electoral perjudica a IU, pero agua pasada no mueve molino. IU hoy apenas cuenta, ha pasado a ser una fuerza marginal, y eso es una mala noticia para nuestra democracia.