Actualizado 27/10/2007 02:00

Julia Navarro.- Escaño Cero.- Venticinco años no son nada

MADRID 27 Oct. (OTR/PRESS) -

No soy de las que creen que cualquier tiempo padsado fue mejor, por más que la memoria nos indique lo contrario habida cuenta que en el pasado éramos más jóvenes. O sea, que no creo que hace veinticinco años, cuando el PSOE ganó las elecciones generales por primera vez, fuera un tiempo mejor que el que estamos viviendo. Cada etapa en la vida es diferente y hace veinticinco años, aquel 28 de octubre de 1982, entró en la Historia por haber ganado un partido de izquierdas, el PSOE, las elecciones después de apenas siete años de Transición y cuarenta de dictadura.

Entonces decíamos que este país no estaría plenamente normalizado hasta que no ganara la izquierda, y la izquierda ganó, y afortunadmanete estaban al frente de aquel PSOE Felipe González, Alfonso Guerra, Txiki Benegas, Almunia, etc, etc, etc. Y escribo lo de "afortunadamente" porque no siempre los políticos están a la altura de los ciudadanos a los que representan, pero aquellos dirigentes socialistas sí lo estuvieron. No quiero ni pensar qué habría sucedido si en vez de González y quienes compartieron con él las responsabilidades de gobierno y del partido, la responsabilidad hubiera recaído en algunos dirigentes socialistas de hoy. Pero aunque se trate de mirar hacia atrás sin nostalgia, porque el paso del tiempo es agua derramada, y lo importante es caminar hacia el futuro, es inevitable hacer comparaciones entre unos y otros por más odiosas que éstas resulten.

A los adversarios del PSOE, es decir, a quienes combatieron a González con saña, les gusta más Zapatero, que es la antítesis de Felipe González. Veinticinco años después de aquel Felipe González queda poco, y de aquel PSOE, aparentemente, mucho menos, por eso es inevitable reflexionar el poco sentido que tiene que los dirigentes de hoy quieran sacar pecho recordando aquel triunfo, ya que lo que vienen haciendo es dinamitar algunos de los grandes consensos que el PSOE y el resto de los partidos lograron en la Transición. Este aniversario coincide con la campaña electoral, una campaña agria, en la que, según las encuestas, no se puede descartar el triunfo electoral ni del PSOE ni del PP, vamos que están en un empate técnico a día de hoy, y eso hace que ambos peleen de mala manera intentando noquear al adversario.

Y así ambos, este PSOE y este PP, están destrozando una institución como es el Tribunal Constitucional, eso sí, con la ayuda inestimable de algunos de los miembros del Alto Tribunal. Porque las batallas no solo las libran en el Parlamento o en los medios de comunicación, sino en las instituciones, y poco les importa llevarse por delante lo que haga falta con tal de ganar. Ésa es una diferencia fundamental con lo que sucedia veinticinco años atrás. Mejor no sigo, no vaya a ser que al final termine diciendo que aquel pasado es mejor que este presente, y no es verdad, porque lo mejor siempre es el futuro, lo que está por llegar.

Julia Navarro.

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