Actualizado 04/06/2007 02:00

Lorenzo Bernaldo de Quirós.- Aznar y centaurus

MADRID 4 Jun. (OTR/PRESS) -

El ex Presidente del Gobierno José María Aznar ha sido nombrado miembro del consejo asesor de un fondo británico de inversión, Centaurus. Con rapidez inusitada, todas las terminales mediáticas de la progresía nacional se han rasgado las vestiduras con un ejercicio encantador de hipocresía. La noticia se ha planteado como si Aznar hubiese entrado en la mafia o en otra organización de connotaciones siniestras. Nada más alejado de la realidad. Centaurus, como todas las entidades financieras de su estilo, es un fondo de alto riesgo en el cual la gente invierte con el objetivo de obtener grandes beneficios y asume la posibilidad de perder toda o una parte sustancial del capital. No hay nada extraño ni mucho menos delictivo en esa actividad. Es una empresa como cualquier otra y de una respetabilidad indudable.

Con independencia de la manía peculiar que los medios y la izquierda ibéricas profesan al antiguo líder del PP, las críticas vertidas a su incorporación al consejo 'asesor' de Centaurus, esto es, Aznar no forma parte del de administración que es en donde se toman las decisiones, reflejan una inaceptable doble moral. Las actividades profesionales de Aznar son de conocimiento público. Se saben hasta los honorarios que percibe y/o pueden saberse porque tanto la New Corp de Murdoch como Centauros son sociedades cotizadas en bolsa y tienen la obligación de ofrecer la información que se les solicite sobre los ingresos de sus asesores, directivos o consejeros. La Ley y el mercado las obligan a ser transparentes.

Ojalá fuesen tan transparentes algunos otros ex dignatarios españoles que, por ejemplo, andan en permanente compañía de multimillonarios latinoamericanos, digamos aztecas, para quienes probablemente realizan actividades de 'lobby' o de consejo, da igual, pero de las que nadie sabe nada. Sobre estos asuntos se guarda un silencio sepulcral. Si en vez de entrar en Centauros Aznar hubiese abandonado el mundo para retirarse a Silos, nuestra gloriosa progresía diría que lo hace para preparar algo, probablemente su vuelta al poder o una conjura global con Bush.

Lorenzo Bernaldo de Quirós

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