Pedro Calvo Hernando.- Desgarran la convivencia

MADRID 10 Mar. (OTR/PRESS) -

Los dirigentes del PP han construído una España falsa en la que no hay más problema que el segundo grado de De Juana, que ellos califican mendazmente de excarcelación. Todo lo demás no existe y lo único que para ellos existe además es una invención pura y dura y una cortina de humo sobre la política penitenciaria de los Gobiernos del PP, que son los que de verdad hicieron todo lo que ellos ahora falsamente atribuyen al Ejecutivo de Zapatero. Sería muy sorprendente que la mayoría de los españoles, incluídos los que desaprueban el segundo grado de De Juana, se tragaran sin pestañear todas estas mentiras. Claro que irá mucha gente a la manifestación de Madrid, después de la campaña sin precedentes de propaganda y de medios, de envenenamiento y de intoxicación. Lo que está por ver es si irá un solo ciudadano más fuera de los previamente convencidos y decididos a votar al PP. Este partido está jugando a la ruleta rusa, se juega el todo o nada y lo más probable es que le salga la nada.

Pero de momento, están creando un estado en la opinión pública muy cercano a la división radical de los españoles, porque supongo que no serán tan ingenuos de pensar que ese 65 por ciento de españoles progresistas se van a quedar quietos o van a dar por buenos los embustes y el veneno esparcidos sin medida durante estas semanas, por no decir meses o años. La brutalidad de la propaganda es insostenible pasados unos días. La ofensa a las instituciones democráticas no puede quedar sin respuesta. Recuerden el pleno del Senado de la otra mañana, el pleno de los insultos, de la vergüenza, de los abucheos y de la burla al templo de la palabra y de la democracia, sin que ningún responsable del PP se haya dado por enterado ni haya pedido perdón a los españoles por tantas desgarraduras de la convivencia. Una convivencia que parece importarles un pito, si piensan que esa burla puede reportarles algún voto. Lo más probable es que muy pronto tengan que arrepentirse de lo que están haciendo, o incluso lamentar que todo fue una fallida operación electoralista.

Pedro Calvo Hernando.