Victoria Lafora.- ¿Para qué esperar?

MADRID 7 Jun. (OTR/PRESS) -

No es que tenga muchas esperanzas de que en la reunión del lunes en Moncloa entre Zapatero y Rajoy se recupere la cordura, la confianza, la posibilidad de caminar juntos frente a los asesinos que nos amenazan a todos. Pero lo primero que inquieta es no entender porque no se han reunido ya. Porque esperan al lunes si ya saben lo que pretenden lo etarras. O es una estrategia de calentar el encuentro o no se entienden las declaraciones de diferentes dirigentes del PP exigiendo rectificación, De Juana a la cárcel, ilegalización de ANV, PCTV... A lo peor es que quieren avisar de la imposibilidad de un acuerdo.

Desde las filas del Gobierno la única explicación a la demora es el haber dado antes determinados golpes de efecto que hagan más fácil ese empeño personal del presidente de conseguir el apoyo de Rajoy para la lucha contra el terrorismo que, como se advirtió sobre el proceso de paz, va a ser larga, dura y difícil. Con De Juana de nuevo en una celda, Otegui por la misma senda en unos días, y algún avance en el tema de Navarra se pretende allanar el camino del PP de regreso a la cordura. Son muy significativas las declaraciones de Miguel Sanz, el presidente en funciones de la Comunidad Foral, que en los últimos treinta días ha pasado de acusar a Zapatero de vender Navarra a ETA a sostener, tras el resultado electoral y el comunicado de ETA, que no "son momentos para discrepar con el presidente del Gobierno de España, de mi país". Navarra, pues, puede ser una de las claves para lograr la unidad. El comunicado de ETA, y así lo ve también Patxi Zabaleta el candidato de Nafarroa Bai, ha puesto en serio peligro si es que no se lo ha cargado, el posible gobierno con el PSN para desalojar a UPN, la lista más votada, del poder.

Ya antes de las elecciones municipales había voces, incluso en el Gobierno, y en otros ámbitos de poder del PSOE que no veían claro este pacto de izquierda en Navarra. Son las mismas que ahora aconsejan a Zapatero que no es el momento de "aventuras" y que sería más conveniente políticamente dejar a Sanz gobernar en minoría. Cabe esperar que ambos partidos dediquen estos días a buscar y negociar aquellos puntos que les puedan conducir a la unidad porque la ciudadanía está un poco cansada, por no decir absolutamente harta, de que mientras los etarras amenazan los demócratas se peleen. Y si el PP cree que seguir utilizando el terrorismo como oposición le va a dar los votos para volver al poder puede que se encuentre con un castigo inesperado.

Victoria Lafora.