Victoria Lafora.- Los Idus de marzo

MADRID 25 Nov. (OTR/PRESS) -

Como todos ustedes saben los Idus de marzo eran, según el calendario romano, días de buenos augurios que coincidían con el quince de marzo. El año próximo, para cuando lleguen los famosos Idus, ya sabremos quién ha ganado las elecciones en este país y que partido, PSOE o PP, se ha beneficiado de esta influencia benéfica. A día de hoy, cuando solo faltan cuatro meses para la cita con las urnas, nadie se atreve a apostar por un resultado claro. Los datos de la encuesta del CIS sobre intención de voto hablan de un empate técnico y de una recuperación de las expectativas de los populares; lo que resulta contradictorio con la bajísima valoración de su líder Mariano Rajoy, que ocupa el quinto puesto en la lista con un escaso 3.75, por detrás de Duran Lleida o incluso de Imaz, que abandona la política.

Una primera lectura nos lleva a pensar que la derecha mantiene la fidelidad de su voto a las siglas, al margen de quien encabece las listas y que, tras la dura campaña de la COPE contra Rajoy acusándole de 'blando', el dirigente popular ha perdido crédito ante sus electores pero no va a perder votos.

Por su parte Zapatero, que no consigue aprobar pero que es el que mejor nota saca, ya advirtió hace una semana que nada está ganado y que hay que pelear duro en la campaña. Tienen los socialistas por delante la difícil tarea de volver a ilusionar a los jóvenes que normalmente de abstienen y que, el catorce de marzo de 2004, se volcaron en las urnas para protestar por la guerra de Irak y las mentiras sobre el 11-M.

No parecen muy entusiasmados ahora pese a las ofertas de apoyo al alquiler para salir del nido familiar y sin su movilización el PSOE lo tiene difícil. Como difícil lo va a tener el Partido Popular si no consigue atraer a esos más de seiscientos mil ciudadanos que les abandonaron por su alejamiento del centro y que, con cuatro declaraciones de Acebes, Zaplana o Mayor Oreja, van a salir ahora corriendo.

Para los Idus de marzo estaremos en fase de seducciones y propuestas de pacto y ahí si que el PP tiene todas las de perder. Ninguno de los nacionalismos, después del vapuleo de esta legislatura, le va a dar sus votos para que llegue a la Moncloa. La última esperanza blanca que era CIU se ha echado al monte y quiere presentarse más radical que ERC, si atendemos a las palabras de Artur Mas. ¿Cómo va a pactar Rajoy con quien reivindica el derecho a decidir para los catalanes?¿Y con Ibarretxe y su raca, raca? Le quedan los canarios pero no parecen suficientes. Va a ser apasionante.

Victoria Lafora