Victoria Lafora.- Zona de riesgo.

MADRID 29 Abr. (OTR/PRESS) -

Estamos entrando en zona de grave riesgo económico y, una vez más, el Gobierno sigue mirando a Sebastopol. Buena prueba de ello fueron las vagas respuestas con las que Zapatero intentó contrarrestar la demoledora descripción de Rajoy con los datos del paro, el déficit, la deuda*

No son cantidades equiparables los cuatro millones seiscientos mil parados con el incremento en el número de matriculaciones, ni con el aumento de turistas que han elegido España para sus vacaciones, ni casi con nada. El dato es tan demoledor que ha dejado al país noqueado y exigiendo respuestas contundentes, sin más demora.

Pero Zapatero y Salgado siguen sin hacer los deberes, siguen esperando que la recuperación europea arrastre a la banca, a la industria y las empresas a salir de la crisis. Siguen hablando de brotes verdes, siguen poniendo fecha a la recuperación y siguen viendo datos positivos donde todos los analistas, incluso los internacionales, ven negros augurios.

Zapatero llegó ayer al Congreso, donde le esperaba una dura Sesión de Control, una hora antes de lo habitual. Se encerró en un despacho con la vicepresidenta Salgado y con "su ministro de confianza" José Blanco, e intentaron montar una estrategia para aminorar el impacto de los datos de la EPA. Curiosamente el responsable de la cartera de Trabajo no fue invitado a la cita. Sabiendo que el Partido Popular iba a emplear toda su artillería en los malos datos económicos, la decisión de urgencia fue la de recordar a las bancadas de la derecha que hacer oposición no consiste solo en criticar si no también en ayudar en momentos delicados como este. Viejo argumento ya utilizado con escaso éxito desde que se reconoció la existencia de la crisis que afectaba gravemente a la economía española.

Al margen de la lucha partidista lo cierto es que quien está al frente del Gobierno es Zapatero. Que a él corresponde tomar las medidas, los planes eficaces y necesarios para que este país no siga la senda de Grecia. Pero lejos de ver las orejas al lobo aquí seguimos con los temas fundamentales empantanados y anunciando cada semana, en plan campaña de rebajas de unos grandes almacenes, cuando no es el coche eléctrico es otra ayuda sectorial que no van a sacar a la economía del hoyo.

Porque, lo que de verdad hace falta, es un plan de austeridad que ya debería estar en marcha, una reforma del mercado laboral que debería haber entrado en vigor el verano pasado cuando se "toleró" que los sindicatos rompieran la baraja, y una reforma financiera por la que lleva clamando Fernández Ordóñez desde hace dos años. ¿A que esperan?

VICTORIA LAFORA