- La presencia de trihalometanos sigue siendo alta en Cáceres, Ciudad Real y Lugo, aunque en otras 20 ciudadades se ha mejorado, según OCU
MADRID, 23 Nov. (OTR/PRESS) -
Algunas capitales de provincia, concretamente Cáceres, Ciudad Real y Lugo, siguen manteniendo en su agua potable niveles por encima de los límites recomendados de unas sustancias volátiles cuya ingesta prolongada se considera nociva para la salud. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un segundo estudio sobre la calidad del agua en las 50 capitales de provincia, que indica una reducción notable en 20 ciudades de los niveles de trihalometanos sobre un análisis divulgado en marzo, que concluía que el agua no era potable en seis capitales.
En aquel estudio, en 6 ciudades (Zamora, Avila, Cáceres, Ciudad Real, Alicante y Murcia) se superaba el límite legal de trihalometanos y en quince el límite recomendado. Los trihalometanos son unas sustancias volátiles generadas durante el proceso de potabilización del agua y cuya ingesta en periodos prolongados de tiempo puede ser potencialmente peligrosa para la salud. La legislación marca un máximo de 150 microgramos por litro y en 2009 la normativa europea lo reducirá a 100. En esta ocasión, repitiendo el esquema de trabajo (laboratorio, puntos de muestreo y metodología) y centrándose en los trihalometanos, ninguna ciudad aparece ahora por encima del límite legal y sólo 3 (Cáceres, Ciudad Real y Lugo) se sitúan por encima del límite recomendado (100 microgramos por litro). La mejoría ha sido evidente --agrega el estudio-- en 20 ciudades y especialmente en Alicante, Ávila, Badajoz, Bilbao, Murcia, Valladolid, Vitoria y Zamora.
EN LUGO, AL BORDE DEL LIMITE LEGAL
Por el contrario, los resultados son peores en cinco ciudades, --que el artículo que se publicará en el número de diciembre de la revista OCU-Compra Maestra no enumera-- aunque solo de forma importante en Lugo donde se ha pasado de 105 microgramos/litro a 146, muy cerca del límite legal que impide calificar el agua como apta para el consumo, según esta organización.
La OCU concluye que los resultados apuntan a "una clara mejoría, bien porque se hayan tomado medidas correctoras, bien porque se esté utilizando otras fuentes para mejorar la calidad del agua que se suministra a través de la red y pone de manifiesto que cuando hay voluntad y se adoptan los medios adecuados, es posible la solución de los problemas de calidad".
En relación a las críticas de "falta de rigor" recibidas de varios ayuntamientos que salieron mal parados en el primer estudio, OCU asegura que su objetivo no es otro "que el de concienciar a consumidores, administraciones y empresas gestoras sobre el problema que supone la presencia excesiva de trihalometanos en el agua de consumo. A la vista de los resultados del estudio, este objetivo se ha conseguido plenamente, aunque aun existe margen de mejora".
La OCU ha comunicado al Ministerio de Sanidad y Consumo y a las autoridades municipales los resultados de estos análisis, solicitando al mismo tiempo de las mismas que se realicen los esfuerzos necesarios para seguir suministrando a todos los ciudadanos un agua con garantías.