Actualizado 11/03/2004 17:33

Crónica Atentados (8):- El Pabellón 6 de Ifema se convierte en una improvisaba morgue donde se identifican los cadáveres

- Psicólogos, psiquiatras y sacerdotes acuden al Recinto Ferial para consolar a los familiares de las víctimas

MADRID, 11 Mar. (OTR/PRESS) -

El Pabellón 6 del Recinto Ferial Juan Carlos I de Madrid se ha convertido hoy en una improvisaba morgue donde se han trasladado los cuerpos sin vida de los casi 200 fallecidos en la masacre terrorista ocurrida hoy en Madrid. En el pabellón de la capital de España se mezclaban forenses, psicólogos, psiquiatras y sacerdotes junto con familiares de las víctimas que pasaban por el doloroso trance de tener que identificar los cadáveres, en algunos caos irreconocibles.

El recinto de Ifema se transformó en un depósito de cadáveres donde se realiza el reconocimiento de las víctimas de los atentados por parte de sus familiares, que comenzaron a llegar de forma continua al pabellón madrileño en torno a las dos de la tarde. El procedimiento a seguir en estos casos es que, tras decretar el juez la muerte de la víctima en el lugar de los hechos, el cadáver se traslada a Ifema, donde el familiar lo reconoce para posteriormente trasladarlo al Instituto Anatómico Forense.

Los primeros cadáveres llegaron a Ifema en torno a las tres de la tarde, donde se encontraban numerosos agentes de la policía científica para proceder a su identificación, así como forenses para la realización de las autopsias. Numerosos forenses adscritos a la Comunidad de Madrid han sido movilizados por la Consejería de Justicia e Interior para que acudan a realizar las identificaciones y autopsias de los cadáveres.

No obstante, el Gobierno regional estudia la posibilidad de que los cuerpos, o al menos algunos de ellos, puedan ser trasladados desde el recinto ferial a la Sala de Grandes Catástrofes del Instituto Anatómico Forense de Madrid.

SALA PARA LOS FAMILIARES

Muchos familiares acudieron al pabellón ferial, que cuenta con una superficie de unos 10.600 metros cuadrados, porque desconocen el paradero de sus seres queridos y ante el desconcierto y la incertidumbre en la que se encuentran.

En el recinto se ha habilitado una sala para los familiares que se encuentran atendidos por un centenar de psicólogos de Cruz Roja, el Samur, el Ayuntamiento de Madrid y el Colegio de Psicólogos, que les prestan apoyo moral y también tratan de recabar información y datos objetivos sobre las personas desaparecidas. Un gran número de voluntarios se pusieron en contacto con estos servicios para colaborar en la asistencia y en la ayuda psiquiátrica a los ciudadanos que lo precisen.

Además, sacerdotes de diferentes parroquias próximas al Recinto Ferial se desplazaron hasta el Pabellón para dar consuelo a los familiares de los fallecidos. Uno de los curas presentes en el lugar al que están siendo trasladados los cadáveres explicó que habían acudido "para que la gente sepa que estamos a su lado desde la paz y la serenidad".

Al recinto se trasladó el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, el concejal de seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, y el presidente de Ifema, José María Alvarez del Manzano.

COORDINACION DESDE LA AUDIENCIA NACIONAL

Las labores del levantamiento de cadáveres se están realizando con rapidez coordinadas por la Audiencia Nacional. Esta coordinación mantenida entre la Audiencia Nacional, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Ministerio de Justicia ha hecho posible que la Administración de Justicia haya dado una respuesta "normal dentro de la gran tragedia que estamos viviendo", señaló el portavoz del Consejo, Enrique López, tras reunirse con el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar.

Entre las medidas adoptadas figura la movilización de unos 70 forenses a Ifema. La coordinación de estos efectivos ha corrido a cargo del director general de Relaciones con la Administración de Justicia, Carlos Lesmes.

Se ha puesto en marcha el protocolo de actuación forense, que permite que el procedimiento de levantamiento del cadáver y las autopsias se realicen con mayor rapidez. El método utilizado para dar mayor celeridad al levantamiento de los cadáveres consiste en ponerles un número, cifra con la que también se identifican los objetos personales encontrados a su lado y que posteriormente pueden servir para identificar los cuerpos.

El presidente de la Audiencia Nacional se reunió esta mañana con el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando Salinas, el vocal enlace con la Audiencia Nacional Luis Aguiar y Félix Pantoja. Después, se entrevistó con el fiscal jefe de la Audiencia, Eduardo Fungairiño, y el teniente fiscal, Jesús Santos, así como el director general de Relaciones con la Administración de Justicia, Carlos Lesmes.

En la reunión, mantenida con el objetivo de coordinar las actuaciones judiciales tras los atentados, estuvieron presentes los vocales del CGPJ José Luis Requero y Enrique López. Durante toda la mañana, magistrados de las Sala de lo Penal, de lo Social y de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia telefonearon o visitaron a Dívar para ponerse a su disposición. Dívar estuvo, desde las ocho de la mañana de hoy, en contacto con el Ministerio del Interior, de Justicia y la Dirección General de la Policía.

COLABORACION DE JUECES.

La coordinación de las actuaciones fue realizada por el juez de guardia esta semana en la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, cuyo despacho fue visitado por funcionarios, fiscales y jueces de la casa para ponerse a su disposición. Tanto el juez Del Olmo como el juez decano de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, se desplazaron a la estación de Atocha para examinar "in situ" la magnitud del atentado.

Con ellos iban los fiscales Olga Sánchez y Enrique Molina y todos los forenses de la Audiencia.

El presidente de la Audiencia quiso hacer público su agradecimiento al juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, y a todos los jueces de Instrucción de Plaza de Castilla, puesto que se ofrecieron a realizar todas las labores que se consideren necesarias ante la magnitud de los atentados.

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