- El uso de las lenguas quedará fuera y se tratará en otra sesión dedicada a normas de funcionamiento de la Cámara
MADRID, 3 Dic. (OTR/PRESS) -
El presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, quiere fijar ya la fecha para que el pleno de la Cámara Baja aborde el debate sobre la anunciada y tan esperada reforma de su Reglamento. Y para superar el bloqueo que supone el tema de uso de las lenguas cooficiales, y lograr el consenso de los grupos minoritarios, la proposición de reforma de la normativa -que se debatirá presumiblemente el próximo 12 de diciembre- no recogerá este aspecto, que se tratará en otra sesión distinta dedicada a varias normas de funcionamiento de la Cámara.
Durante esta semana, y a instancias del propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Marín se reunió con representantes de los grupos parlamentarios para tratar avanzar en la reforma del Reglamento del Congreso que el Ejecutivo quiere que esté lista antes de que lleguen las elecciones municipales de abril del próximo año.
En sus reuniones con representantes de ERC, CiU, IU-ICV, Grupo Mixto e incluso con el presidente del PP, Mariano Rajoy, Marín ha propuesto que, para salvar el escollo del uso de las lenguas cooficiales, se separe por un lado el texto articulado del Reglamento del Congreso, que tendría rango de ley, y, por otro, unas normas de funcionamiento pactadas por los grupos para ordenar la actividad cotidiana de la Cámara.
Así, instará a los grupos parlamentarios a que fijen el primero de esos debates, el del texto del Reglamento del Congreso, para que se celebre antes de fin de año. En un debate posterior se trataría el tema de las lenguas cooficiales y de otros aspectos de funcionamiento de la Cámara como la forma en que se articulan las comparecencias del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) o la autorización para el envío de tropas al exterior (comisión o Pleno), así como otras cuestiones relacionadas con el derecho de petición o la Iniciativa Legislativa Popular (ILP).
Este segundo debate se presenta mucho más complicado, ya que la cuestión lingüística fue lo que paralizó el trabajo de la Ponencia hace más de un año en el Parador de Sigüenza (Guadalajara). Todos los grupos minoritarios reclamaban -y lo siguen haciendo- que el uso de las lenguas cooficiales quedara regulado en el artículo 6 del Reglamento como un derecho del diputado, lo que PSOE y PP rechazaron frontalmente. Los socialistas aceptarían una utilización breve, siempre con traducción al castellano, y restringida a la sesión plenaria, pero el PP tampoco dio su visto bueno.
SUPERACIÓN DEL BLOQUEO
El bloqueo podría ahora superarse, y de momento los minoritarios ya han trasladado a Marín su disposición a estudiar tanto la proposición de ley como la posibilidad de remitir el uso de las lenguas en las normas de funcionamiento, siempre y cuando obtengan garantías de los mayoritarios para su utilización.
ERC, una de las formaciones que ha defendido con más intensidad el uso de las lenguas cooficiales está ahora dispuesta a dejar fuera de la reforma del Reglamento del Congreso esta cuestión, siempre que se incluya en las normas de funcionamiento y que se permitan un breve uso del catalán, el gallego y el euskera en las sesiones plenarias. Además, pide que esta "normalización lingüística" se refleje en la página web y en los escritos que los ciudadanos remiten a la Cámara.
Eso sí, los republicanos exigen que estas reglas de uso cotidiano se aprueben al mismo tiempo que el Reglamento. "Si no hay normas de funcionamiento no hay Reglamento" sentenció esta misma semana el portavoz parlamentario de ERC Joan Tardá, que señaló que esta es "una posición coherente y de sentido común".