- Rajoy califica las detenciones de "buena noticia" pero pide al Gobierno una "rectificación" para lograr el fin del terrorismo
MADRID, 30 Nov. (OTR/PRESS) -
Gobierno y Partido Popular aprovecharon sus valoraciones de la detención ayer en Francia de la dirección del aparato logístico de ETA para reforzar sus posiciones divergentes sobre el denominado proceso de paz. Por un lado, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba afirmó que la operación es una "muestra de que el Gobierno no baja la guardia" en la lucha antiterrorista, a lo que añadió que la "operación sigue abierta". Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, celebró como una "buena noticia" las detenciones, pero aprovechó para volver a reclamar al Gobierno una "rectificación" en su política antiterrorista, ya que las conversaciones con Batasuna están haciendo del terrorismo un "instrumento válido" para conseguir "concesiones políticas", dijo.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, compareció brevemente ante los medios en el Congreso para hacer una breve valoración de las detenciones. En ella cayó el jefe de logística de la banda, Zigor Garro, y dos de sus colaboradores, a los que se atribuye la responsabilidad del robo de 350 armas en el país galo. A este respecto, el titular de Interior señaló que el golpe contra la banda terrorista es una "muestra de que el Gobierno no baja la guardia" y que confirma, "lo que ya había dicho", que "estaban al tanto" de que habían "movimientos de la banda en Francia". Asimismo, añadió que la operación "sigue abierta", si bien negó que se escapara ningún otro terrorista debido a una filtración, ya que en el dispositivo aconteció "lo que estaba previsto".
Preguntado sobre la relación con las "consecuencias" del robo de armas de las que habló el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y él mismo más tarde, Rubalcaba señaló que cuando alguien comete un delito las Fuerzas de Seguridad "lo detienen y lo ponen ante los jueces". Por todo ello, añadió que ni la Policía ni la Guardia Civil han bajado la guardia "ni un milímetro".
Por su parte, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, consideró que esta operación demuestra que "el estado de derecho funciona, que funciona la aplicación de la ley, y que funciona la colaboración entre España y Francia". "En segundo lugar", dijo Alonso en unas declaraciones recogidas por OTR/Press en la clausura del Curso de Ascenso a Generales, "demuestra que el Gobierno de España es un Gobierno serio, responsable y que está encarando con solvencia, eficacia y responsabilidad un problema que no merece este país, el problema del terrorismo".
HECHOS "INCOMPATIBLES" CON EL PROCESO.
En este sentido, el coordinador de la Ejecutiva de los socialistas de Euskadi (PSE-EE), Rodolfo Ares, advirtió que el Estado de Derecho "seguirá actuando" contra quienes cometan acciones terroristas, ya que son "incompatibles con el proceso de paz". Igualmente, añadió que los arrestos demuestran que la Policía española y la francesa "mantienen la guardia alta" y que "actúan".
El Gobierno Vasco reaccionó con estilo propio a la última operación contra ETA: "Básicamente" las detenciones de los terroristas son "una demostración por parte del Gobierno del Estado de que, si se varían los pilares sobre los que se había iniciado el proceso, que uno de ellos, el fundamental, era la ausencia total de violencia, evidentemente, tendría que haber respuesta por parte de las policías", es la lectura que hizo en unas declaraciones radiofónicas el consejero del Interior del Gobierno vasco, Javier Balza. Precisamente, apuntó que es "necesario hacer un poco de reflexión y tratar de volver a los pilares originarios del proceso".
"ERROR" VINCULAR LAS DETENCIONES CON EL ROBO DE PISTOLAS.
Sin embargo, desde el PP se consideró que hacer esta valoración y vincular las detenciones al robo de armas es un error. En este sentido, el portavoz del PP del País Vasco, Leopoldo Barreda, criticó la "interpretación" de que la operación se debe a "las consecuencias" del robo. Ésto le llevó a preguntarse si "quien dice esto está queriendo decir que, si no hubieran robado las armas, no se habría detenido a este comando". A su juicio, es "extraordinariamente grave hacer este tipo de afirmaciones pretendiendo soslayar otro tipo de debates". Se ha hecho lo que había que hacer, con robo o sin robo", sentenció.
Por su parte, el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, celebró como una "buena noticia" la detención de estos terroristas de ETA, ya que "hacía muchos meses que no había detenciones relevantes". Por otro lado, Rajoy aprovechó sus declaraciones para volver a pedir una "rectificación" al Gobierno en su política antiterrorista y que vuelvan "al pacto por las libertades, al sentido común y a intentar derrotar a ETA, en lugar de tratar de negociar y pagar un precio político". Así, declaró que, en este supuesto, "apoyaría con mucho gusto la posición del Gobierno".
Igualmente, reclamó al Ejecutivo que diga "claramente" que Batasuna no podrá presentarse a las elecciones mientras que ETA no anuncie su voluntad de disolverse definitivamente y le pidió que ponga fin a las negociaciones con la formación ilegalizada, ya que considera que se trata de "un enorme error" que significa "hacer del terrorismo un instrumento válido para conseguir concesiones políticas".
Unas declaraciones que han sido valoradas con sorpresa por el PSOE. El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido, consideró "inaudito" que el mismo día que se produjeron estas detenciones, el líder del PP exija al Ejecutivo una rectificación en su política antiterrorista.
En consonancia con esta valoración estuvieron las declaraciones del coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que aseguró que la detención de los tres miembros de ETA en Francia demuestra que "el Estado no está en tregua" y, por tanto, "es una refutación de lo que viene diciendo el PP". A juicio de Llamazares, es "perfectamente compatible" la actuación policial y del Poder Judicial "con el funcionamiento de la política, para intentar dar un paso definitivo en relación con el proceso de paz". "Es una demostración de que las cosas siguen funcionando", sentenció.