- Bruselas censura el bloqueo que Ankara todavía mantiene sobre Chipre
BRUSELAS/RIGA/MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El contencioso histórico turcochipriota ha acarreado un nuevo dolor de cabeza a las autoridades de Ankara que vieron hoy como la Comisión Europea ha recomendado retrasar la integración de Turquía en la UE. Bruselas propuso la suspensión parcial de las negociaciones en ocho de los 35 capítulos del tratado de adhesión, a la vista que las autoridades turcas siguen negándose a abrir sus puertos y aeropuertos a la vecina Chipre, tal y como se exige en el protocolo de Ankara.
Los capítulos que la Comisión Europea ha decicido dejar en suspenso son los de libre circulación de bienes, derecho de establecimiento y libertad de proveer servicios, servicios financieros, agricultura y desarrollo rural, pesca, política de transporte, unión aduanera y relaciones exteriores, los más directamente vinculados con la aplicación del protocolo de Ankara.
Bruselas recomienda además que no se cierre ninguno de los restantes capítulos de forma definitiva hasta que el Ejecutivo comunitario haya confirmado que Turquía cumple plenamente con las obligaciones del protocolo de Ankara. La Comisión informará a los Veinticinco de cualquier progreso en este sentido en sus informes anuales sobre Turquía.
A pesar de que las negociaciones arrancaron en octubre de 2005, hasta la fecha Ankara y la UE sólo han concluido un primer capítulo, el de Investigación y Ciencia, que se cerró el pasado junio en Luxemburgo. Una vez sobre la mesa la propuesta de la Comisión Europea, serán los ministros de Asuntos Exteriores de la UE quienes tomen la decisión sobre las negociaciones con Turquía el próximo día 11 de diciembre durante la reunión que celebrarán en Bruselas.
La Presidencia de turno de la UE, que ostenta Finlandia, ha intentado sin éxito lograr un acuerdo entre Turquía y Chipre para evitar una crisis en el proceso negociador con Ankara. De hecho, el primer ministro finlandés, Matti Vanhannen, viajará este viernes a la capital turca con la intención de lograr 'in extremis' un consenso.
LOS MÁXIMOS ESFUERZOS
La crisis turcochipriota se enconó en 1974 cuando, tras un golpe de Estado de un grupo progriego, Turquía invadió y ocupó el tercio norte de la isla, que proclamó como la República Turca del Norte de Chipre, Estado sólo reconocido por la propia Turquía y la Organización de la Conferencia Islámica.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha encontrado en el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el mayor aliado en pro de la Alianza de Civilizaciones, reaccionó a la decisión de la Comisión Europea pidiendo los "máximos esfuerzos" para que siga en marcha el proceso negociador. "Se debe trabajar intensamente para que el Consejo Europeo mantenga las puertas abiertas a Turquía", señaló.
Zapatero reiteró su posición de que la entrada de Turquía es una "opción estratégica" para una UE "ambiciosa y con grandes objetivos" cuyo papel en el mundo es "vital" para la estabilidad democrática, el progreso democrático, la seguridad y la paz. Así, hizo hincapié en la necesidad de mantener "ese horizonte fiel a lo que representa hoy en día la UE", aunque matizó que Turquía debe "obviamente, cumplir con los requisitos establecidos".
Además, explicó que, tras una conversación con el primer ministro británico, Tony Blair, y con Erdogan, pudo constatar que España y Reino Unido mantienen "posiciones muy positivas y muy favorables" al ingreso de Turquía en la UE. Por ello, insistió en que haya un "máximo esfuerzo" para que la propuesta de suspensión parcial no se convierta en una "posibilidad abierta" cuando llegue la reunión del Consejo Europeo.