- Querían utilizarlos como medida de presión en la negociación de la liquidación de sus contratos
EL CAIRO, 1 Nov. (OTR/PRESS) -
Nueve horas estuvieron retenidos en Egipto cuatro directivos españoles de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). Los trabajadores de la empresa Guiza Environmental Services (GES), filial de FCC en el país egipcio dedicada a la recogida de basura, retuvieron a los directivos españoles para intentar presionar en la negociación de su liquidación. El amotinamiento de los empleados se produjo por la disconformidad de los trabajadores con el finiquito que la empresa pretendía abonarles: el sueldo de un mes por cada año trabajado.
La raíz del conflicto se remonta a dos meses atrás cuando FCC comunicó las autoridades de Guiza de su intención de abandonar su actividad de recogida de basuras en la ciudad, ante el impago en la prestación de los servicios, llegando a acumular una deuda superior a los 10 millones de euros.
Durante el tiempo que estuvieron retenidos, los cuatro directivos españoles no sufrieron ningún daño. De hecho el embajador español en El Cairo, Antonio López Martínez, pudo hablar con ellos que le confirmaron que se encontraban "perfectamente".
CONFLICTO LABORAL
Pero parece que no fue la intervención del embajador español lo que propició el desenlace de los hechos, ya que se trataba de un conflicto laboral y una vez que este se resolvió los empleados de GES decidieron poner en libertad a los cuatro directivos españoles, a los que utilizaron como medida de presión para lograr una liquidación de sus contratos más sustanciosa que la que inicialmente les ofrecía la empresa, y que era de un mes de sueldo por cada año trabajado.
Los trabajadores pedían inicialmente el doble para liquidar sus contratos después de que FCC decidiera clausurar los servicios que presta en la localidad egipcia ante los reiterados impagos de la gobernación de Guiza, que habían acumulado una deuda unos 10 millones de euros. La filial de FCC es la segunda empresa española de recogida de basuras que cierra sus puertas en Egipto por problemas de impago: la otra fue Urbaser, empresa participada mayoritariamente por el otro gran grupo de servicios e infraestructuras español, ACS.