Actualizado 18/01/2007 20:41

Crónica Galicia.- Touriño dice que el fracaso del Estatuto "tiene nombres y apellidos: Partido Popular"

- Asegura que Feijoó acudió a la reunión con el veto planeado y el líder popular acusa al bipartito de "endurecer" su postura

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Ene. (OTR/PRESS) -

Entre todos la mataron y ella sola se murió. Un dicho popular que puede venir a describir perfectamente el punto en el que se encuentra la reforma del Estatuto gallego tras el rotundo fracaso de la reunión de ayer. Para el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, no hay dudas de quién es el culpable. "Tiene nombres y apellidos: Partido Popular", afirmó hoy Touriño que además acusó al líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijoó, de "tener previsto el veto". Y, como no podía ser de otra manera, desde el otro lado devuelven las acusaciones y el dirigente popular acusó al bipartito de dar al traste con las negociaciones al "endurecer" sus posturas.

Todo lo contario a lo que dice el presidente de la Xunta que destacó esfuerzo máximo de flexibilidad" realizado tanto por él como por su socio de Gobierno, el nacionalista Anxo Quintana, que aceptó sus propuestas para intentar recabar el consenso, frente a las "condiciones imposibles de cumplir" planteadas por Feijóo.

"La responsabilidad tiene nombre y apellidos: Partido Popular y su líder, Alberto Núñez Feijóo", afirmó Touriño que aseguró que el popular ya "tenía previsto el veto" antes incluso de entrar a la negociación a tres bandas. Una negociación en la que aseguró que no se habló de "otra definición de Galicia que la que está en el artículo 1 del Estatuto vigente: nacionalidad histórica".

Una fórmula que "garantiza que Galicia no pierda peso" en el conjunto del Estado, frente a la planteada por Feijóo, a quien acusó de "devaluar" a la comunidad frente a otras autonomías que ya han reformado su Estatuto, como Cataluña o Andalucía, con su apuesta por un 'sentimiento nacional' atribuido exclusivamente al nacionalismo. "Yo nunca permitiré que pierda posiciones, porque yo no soy Núñez Feijóo y no tengo ataduras de partido que me hagan temblar por defender este país", afirmó el presidente de la Xunta que apuntó que el clima político a nivel estatal -con el encarnizado enfrentamiento entre PP y PSOE en materia antiterrorista- podría haber contribuido en el fracaso de la reunión, sobre todo del lado del PP.

NO ES CULPA DE ETA

Una insinuación que desmintió categóricamente el líder del PP gallego. Feijóo pidió tanto a Touriño como a Quintana que no se echen "balones fuera" y sentenció que "la situación política de Galicia, no de España, impide la reforma". "La responsabilidad no la tiene ETA, sino los políticos de Galicia", afirmó.

El dirigente popular insistió en que la postura de Touriño fue "más dura y más enrocada" que la que tenía hace semanas y lamentó que calificase la propuesta del Gobierno como de "mínimos exigibles", frente a lo que destacó que el PP "no presentó ninguna propuesta innegociable". "Yo no dije que sentimiento nacional sea inamovible, el único límite es la Constitución", aseguró.

En cuanto al ya famoso preámbulo, reconoció que no se esperaba la nueva propuesta para el preámbulo de socialistas y nacionalistas, ya que "pasaron de nación de Breogán a nación común de todos los gallegos, y eso no es lo mismo". Pero en todo caso quiso dejar claro que lo que dio al traste con el acuerdo no fue el preámbulo, sino el articulado. "Decir que no hay Estatuto por el preámbulo es una simpleza impropia de un dirigente político", advirtió.

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