MADRID 22 Dic. (OTR/PRESS) -
Aunque parezca mentira, Paris Hilton, uno de los personajes más aficionados a la juerga y la vida disoluta, se va a casar, según anunció hace pocos días la interesada. El "afortunado" es el empresario griego Stavros Niarchos, con el que ha mantenido una relación intermitente. "Quiero una boda de cuento de hadas", aseguró la polémica heredera del imperio Hilton.
Y aunque no hay más detalles en torno al señalado momento, se dice que el enlace sería en Los Angeles aunque luego habría una gran celebración en Grecia. De momento no hay fecha para tan señalado día, aunque lo que sí está decidido es que Britney Spears, de la que últimamente no se separa, será su dama de honor.
Las dos jóvenes son noticia continua en Estados Unidos, y no precisamente por sus logros profesionales. El último rumor que corre en torno a ellas y que ha puesto en la calle un programa de espectáculos estadounidenses, 'The Gossip Show', es que tendrán una noche de pasión antes de la boda de Paris. Y es que desde que su relación se estrechara muchísimo a raíz de la separación de Britney, no se han despegado el rumor en torno a una posible homosexualidad.
SIN RUMBO
Por cierto, parece que la cantante americana cada vez tiene más perdido el rumbo y una actitud que de manera puntual podría ser comprensible tras su separación, tiene muy preocupados a sus familiares y amigos ya que está haciendo peligrar la custodia de sus hijos además de su salud.
Además de ir de fiesta en fiesta muy pasada de alcohol, comienza a ser habitual verla semidesnuda. Hace unos días escogió para una de sus noches de juerga una camiseta de encaje transparente a modo de minivestido, a través del que se podía ver perfectamente su ropa interior. Claro que eso no es nada en comparación con las fotografías que han circulado de la cantante, tomadas en un coche en un estado de evidente embriaguez y sin ropa interior.