- Es el primer título oficial basado en la película y hay que controlar al sanguinario escualo
MADRID, 26 Dic. (OTR/PRESS-Carlos Hergueta) -
Un bañista patalea en el agua cuando algo se acerca hacía él con imperturbable decisión. La música de John Williams imprime una tensión al espectador difícilmente explicable y entonces se produce el ataque, la sangre baña el mar y, entonces, el silencio... Podría ser alguna de las muchas secuencias de 'Tiburón', dirigida en 1975 por Steven Spielberg, en la que el 'Gran blanco' causa terror en la playa, pero es la escena de un videojuego. 21 años después, THQ ha recuperado el clásico de aventuras/terror en el primer título oficial del filme que, además, nos propone encarnar al propio escualo.
Aunque seguramente haya muchas formas de adaptar una película al mundo digital, la más común es controlar al protagonista -normalmente 'el bueno'- acabando con 'el malo' de turno. Pero este no es el caso de 'Tiburón'. El clásico del director Steven Spielberg ha renacido en 2006, 21 años después de su estreno, como un videojuego para Playstation 2 y PC (44,95 y 29,95 euros, para mayores de 18 años según el código PEGI). Y si bien no pasará a los anales del mundillo como uno de los mejores títulos programados, sí lo hará por ser una de las mejores adaptaciones del celuloide y, además, romper algún que otro molde.
DE TUS MANOS AL 'GRAN BLANCO'.
En 'Tiburón' no somos un comprometido policía (Troy Shceider), ni un hidrófobo científico (Richard Dreyfuss), ni un malhumorado marinero (Robert Shaw); somos el escualo, el Gran Blanco, el malo de la película, vamos. Porque hay largometrajes en los que el entorno o el enemigo se convierten en el personaje clave de la historia. Ejemplos los hay a patadas: En la serie 'Perdidos', la propia isla; en 'Parque Jurásico', los dinosaurios; en 'Scream' el asesino de la máscara; o, en la película que podría considerarse uno de los cientos de clones de 'Tiburón', 'Anacononda', la inmensa serpiente.
Por eso resulta todo un acierto ponerse a los mandos del inmenso escualo. Con una recreación gráfica muy fiel a la película y bastante espectacular, con reflejos para la superficie del mar o fauna marina en el fondo, hay que buscar incautas víctimas que nadan apacibles u otros animales a los que devorar. Hay fases surrealistas como una pelea contra una orca en una piscina -¿Los programadores querrán vengarse de la entrañable 'Liberad a Willy'- y otras homenaje al filme como la lucha final de la película contra el barco de los buenos.
Con todo, impagable que a estas alturas vuelva una clásico con mayúsculas como es 'Tiburón' y, además, con una idea tan original como tomar las riendas del inmenso y voraz animal. Por otro lado, que se alegren los 'jugones' de que salga en invierno, porque cuando se estrenó la película en 1975 miles de personas de todo el mundo no se bañaban en el mar por puro miedo. Quién sabe si habría ocurrido lo mismo con la aventura digital...