Actualizado 16/11/2006 20:26

Crónica Inmigración.- Sólo uno de cada veinte 'sin papeles' que llega en cayuco a Canarias precisa atención sanitaria

- Apenas un tercio de las asistencias obligó al traslado al hospital del inmigrante VALENCIA 16 Nov. (OTR/PRESS) -

Viajes de hasta once días por el Océano Atlántico en condiciones extremas a bordo de endebles cayucos ponen a prueba el estado físico de los inmigrantes africanos que intentan llegar a la Europa próspera por Canarias. Mucho se ha hablado sobre la fortaleza física de estas personas, en su mayoría varones jóvenes, que consiguen afrontar con éxito esta peligrosa aventura. Un estudio médico lo ha determinado finalmente en porcentajes.

Asi, el 5% de los inmigrantes que llegan a Canarias en un cayuco precisa atención sanitaria. Entre éstos, el 63% pudo ser atendido in situ y un 36% tuvo que se trasladado a centros sanitarios. Son datos de un estudio realizado con más de 26.000 inmigrantes y presentado en el XXVI Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) que estos días se celebra en la Feria de Valencia organizado por la Societat Valenciana de Medicina Familiar i Comunitària.

"Realizamos el estudio porque queríamos conocer la patología que traían en el momento de desembarcar y saber si hacía falta disponer de un servicio permanente para atenderlos. No hablamos de un problema puntual, sino de algo casi cotidiano que requiere más médicos y recursos", asegura el coordinador de esta investigación, Sebastián Matos, enfermero del Servicio de Urgencias Canario que conoce de primera mano la crisis humanitaria que ha desencadenado la llegada masiva de cayucos este año.

HIPOTERMIA E HIPLUCEMIA

Una de los problemas más frecuentes entre los que necesitaron asistencia fue la hipotermia, que afectó al 35%. "Son muchas horas a la intemperie y la mayoría vienen con poco más que un chubasquero porque el espacio es mínimo. Las hipoglucemias están presentes en el 28% y se producen al quedarse sin comida porque no llegan en el tiempo estimado. Suelen tardar en llegar entre seis y ocho días. Depende del viento y del peso de la embarcación", explica Matos.

Los efectos del hacinamiento son importantes. El riesgo de contagio de una gripe o una tuberculosis entre personas apiñadas durante una semana es mucho mayor. "Las dimensiones del cayuco varían poco y suelen venir unos sesenta de media por cayuco, pero en algunos casos viajan hasta ochenta. Eso significa no poder ni moverse. Cuando hay golpes de mar, se aferran al cayuco para evitar caer y si las tablas no están bien cepilladas, se producen erosiones en manos y piernas", comenta.

Según el estudio presentado en Valencia, los casos más graves son de dolor abdominal por haber bebido agua salada. "También hemos atendido embarazadas pero ninguna que desembarcara con parto inminente. Al ser embarazos sin control, todas ellas son trasladadas a un hospital que tenga un ginecólogo de referencia para que se les realice las ecografías y analíticas oportunas".

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