- Rectifica sus comentarios de ayer y asegura que, aunque EE.UU. "no está ganando" la victoria "es alcanzable"
WASHINGTON/MADRID, 20 Dic. (OTR/PRESS) -
Mientras el Ministerio del Interior iraquí informaba del hallazgo en Bagdad de 76 cadáveres con los ojos vendados, maniatados y con evidentes signos de tortura, en Washington George Bush sigue consultando a sus asesores sobre el mejor camino a seguir en el país mesopotámico. En su última comparecencia, el presidente de Estados Unidos aseguró que se está planteando incrementar "el tamaño permanente" de soldados y marines destacados en Irak. Según dijo, puede que EE.UU. "No esté ganando" la guerra, pero cree firmemente que "la victoria en Irak es alcanzable".
Bush convocó la rueda de prensa tras una reunión con su nuevo secretario de Defensa, Robert M.Gates. Según explicó el presidente a los medios, ha encargado un informe sobre cómo afectaría un incremento de las tropas a la situación en Irak y de qué clase de refuerzo de los efectivos se está hablando. En todo caso, Bush no dejó de señalar que consultará y escuchará los puntos de vista del Congreso, en el que los demócratas tienen la mayoría.
Aunque el presidente estadounidense no explicó qué objetivos o qué misión desarrollarían los militares a partir de ese incremento, lo cierto es que una de las recomendaciones del 'Informe Baker/Hamilton' es dicho incremento para aumentar la presión sobre el terreno y derrotar "definitivamente" a los terroristas; la otra recomendación era una reiterada paulatina. "Tenemos la obligación de cerciorar que nuestros militares son capaces de mantener una guerra a lo largo del tiempo y de cumplir las múltiples tareas que les encargamos", señaló.
"Me inclino a pensar que necesitamos incrementar el tamaño permanente del Ejército y de la Infantería de Marina", aseveró Bush, que en los últimos días aseguró que el anuncio definitivo de sus planes para Irak no serían oficiales hasta enero, cuando haya consultado con el Pentágono. "Estamos llevando a cabo una revisión de la estrategia para asegurarnos de que el nuevo enfoque nos ayuda a alcanzar aquello en lo que confío plenamente podemos conseguir: un país que se pueda gobernar a sí mismo, sostener a sí mismo y defender a sí mismo", proclamó.
LAS VICTORIAS DEL ENEMIGO
Además, Bush aprovechó la rueda de prensa para matizar sus declaraciones de ayer al diario 'The Washington Post', al que señaló que "no estamos ganando, pero no estamos perdiendo" respecto a la guerra de Irak. La trascendencia de estas palabras no reside tanto en la ambigüedad que denotan, sino más bien en que difieren radicalmente de aquel mensaje que lanzó el 25 de octubre, cuando proclamó: "estamos ganando, absolutamente".
Hoy, el presidente estadounidense comentó que, pese a sus declaraciones de ayer, su convicción es que la "victoria en Irak es alcanzable" y que las tropas norteamericanas "prevalecerán". Sin embargo, no dejó de reconocer que los insurgentes han tenido en el país mesopotámico ciertas victorias que han perjudicado a EE.UU. y "minó nuestros esfuerzos para ayudar a los iraquíes a reconstruir su país, frenó la reconciliación e impidió que el Gobierno de unidad y a la coalición establecer la seguridad y la estabilidad".
Por otro lado, 'The Washington Post' se está planteando la necesidad de incrementar el número de tropas en Irak por los mejorables resultados que están arrojando los continuos despliegues de tropas en el país mesopotámico. El Pentágono ya ha advertido a Bush de que mantener destacadas menos tropas, pero sometidas a repetidos despliegues, igual que en Afganistán, lo único que consigue es "estresar" a la tropa y debilitarles ante el enemigo.