- "No tengamos miedo de las ideas nuevas, saquémoslas de la vida cotidiana del pueblo francés", exclama
PARÍS/MADRID, 17 Nov. (OTR/PRESS) -
"Preguntaos lo que podéis hacer por nuestro país". La frase se atribuye al ex presidente estadounidense John F. Kennedy, pero hoy se convirtió en el lema de la 'era Royal'. La ex ministra francesa de Medio Ambiente y Familia y presidenta de la región de Poitou-Charentes, Ségolène Royal, se ha convertido en la primera mujer que aspirará a la Presidencia de la República de Francia tras ser designada como candidata oficial del Partido Socialista (PS). Su espíritu reformista se ha impuesto arrolladoramente sobre los otros dos candidatos y la llamada a la ciudadanía es clara: "la política debe partir de la vida de la gente. No tengamos miedo de las ideas nuevas, saquémoslas de la vida cotidiana del pueblo francés".
Ségolène Royal pronunció su primer discurso tras conocerse los resultados de las primarias del PS evidentemente ilusionada y exultante en un pequeño pueblo de 4.000 habitantes al oeste de Francia, llamado Melle. Con el 60,64% de los votos de la militancia socialista frente a los otros dos aspirantes a la candidatura de corte más tradicionalista, Dominique Strauss-Kahn y Laurent Fabius, la lectura de la prensa francesa es que Royal "ha barrido a sus adversarios apostando por la proximidad, a riesgo de ser acusada de populismo", según 'Liberation'.
"El mundo ha cambiado, Francia ha cambiado y la política debe cambiar", proclamó la presidenta de la región de Poitou-Charentes, cuyo principal punto de referencia para esa voluntad reformista es la ciudadanía. "La política debe partir de la vida de la gente. No tengamos miedo a las ideas nuevas, saquémoslas de la vida cotidiana del pueblo francés, de sus sufrimientos y dificultades, pero también de sus talentos y de sus formidables éxitos", proclamó, al tiempo que subrayó que "Francia está por delante de quienes la gobiernan".
"Veo una Francia creativa, innovadora y fragilizada por un Estado que se ausenta y que deberá asumir sus responsabilidades", destacó, en una clara llamada a la vertiente más conservadora del PS, que se ha mostrado siempre más partidaria por un mayor intervencionismo estatal. "Vamos a escalar la montaña hasta 2007. Hoy es un bello día para partir al combate, porque nos empuja un movimiento popular generoso y feliz, que siente que nos apoyamos en una causa más grande que nosotros", proclamó.
En una primera muestra de lealtad y juego limpio, los otros dos aspirantes a la investidura socialista, Dominique Strauss-Kahn y Laurent Fabius, reconocieron su derrota e hicieron un llamamiento a la unidad del partido. "Ha ganado bien y todo el mundo estará detrás de ella. Ha sido una bonita batalla", comentó Strauss-Kahn, que consiguió el 20,83% de los votos. Fabius, que logró el 18,54% de los sufragios, dijo que a la candidata "le toca asegurar la unión de todos los socialistas". "Yo estoy preparado", añadió el ex primer ministro, defensor de una línea política netamente a la izquierda.
CRÍTICAS DE IZQUIERDA Y DERECHA
Los analistas siempre señalan que el candidato a un cargo que más críticas cosecha por parte del resto de pretendientes es el que más probabilidades tiene de ganar, y los otros lo saben. Si esto es así, Royal parte con ventaja para las elecciones presidenciales de 2007, porque ni los partidos de la izquierda ni los de la derecha se han mostrado especialmente contentos de su elección.
En el espectro de la izquierda, poco entusiasmo. La secretaria general del Partido Comunista, Marie Georges-Buffet, consideró el discurso de Royal "un poco superficial" y la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), que obtuvo casi un cinco por ciento en los últimos comicios presidenciales, afirmó que Royal "se sitúa claramente con los liberales" en las políticas económicas, educativas y sociales.
La derecha también criticó el perfil político de Ségolène Royal por ser una candidata "sin convicciones". "Su triunfo demuestra un giro a la derecha de la sociedad francesa", analizó Patrick Devedjian, consejero político de Nicolas Sarkozy, probable candidato del centroderecha para 2007. "Es una mujer, y usa y abusa de ello, porque su principal eslogan es 'soy una mujer", apostilló Devedjian.