- El acusado gritó su inocencia al llegar a los juzgados de Málaga, y definió el proceso como "criminal"
MÁLAGA, 20 Nov. (OTR/PRESS) -
Hoy se celebró en Málaga el juicio por el asesinato de Rocío Wanninkhof, por el que estaba imputado el inglés Tony Alexander King. El acusado no llegó a declarar en la sesión ya que fue expulsado de la sala en donde se celebraba el proceso después de que llamara "delincuentes" al juez del caso, José María Muñoz, y al fiscal, Antonio González, así como a los biólogos de la Guardia Civil. King ya había protagonizado altercados a su llegada al Palacio de Justicia de Málaga cuando gritó a los medios de comunicación su inocencia y definió el juicio como "criminal".
Este proceso durará dos semanas. Quince días en los que un jurado popular deberá decidir si King es culpable de la muerte de la joven de Mijas (Málaga) en 1999 y por el que se enfrenta a 26 años de cárcel. El fiscal pide además una indemnización para la familia de la joven de más de 240.000 eros. Pero el inglés parece que no está por la labor de colaborar en el proceso, ya que hoy, durante la primera jornada, ni siquiera declaró, tras ser expulsado de la sala.
"Este juez es un delincuente, este fiscal es un delincuente y los biólogos de la Guardia Civil son unos delincuentes", declaró King, después de pedirle al magistrado poder decir unas palabras antes de empezar la vista. "No son insultos, son verdad", añadió el acusado, quien ya está condenado por el asesinato y violación de otra joven malagueña, Sonia Carabantes, por el que cumple 36 años de prisión.
El letrado de la acusación, Javier García Marcos, calificó este hecho de "estrategia" de la defensa, para que el acusado no declarara y por tanto, "no se le pueda condenar". Por su parte, la defensa contestó que el acusado "no está obligado a declarar" y apuntó que "a la defensa no le beneficia estos insultos". De hecho, estas declaraciones podrían constituir un delito de injurias a la autoridad judicial y se podrá deducir testimonio para abrir otro procedimiento contra King. Marcos también tachó de estudiada la entrada del supuesto asesino a los juzgados. King gritó en varias ocasiones "soy inocente", y definió este proceso como "criminal".
SEGUNDO JUICIO
Este es el segundo juicio que se celebra por este caso. En 2001 tuvo lugar un proceso en el que se acusó a Dolores Vázquez, ex compañera sentimental de la madre de Wanninkhof, y que pasó 17 meses en la cárcel, hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía decidió ponerla en libertad al considerar que no existían pruebas suficientes que la inculparan. Más tarde, ya a raíz de la investigación del asesinato de Sonia Carabantes, se descubrió que el ADN de King coincidía con el encontrado en un cigarrillo que estaba en la escena del crimen de Wanninkhof.
Por ello, la defensa de Tony Alexander King, ejercida por el letrado Javier Saavedra, afirmó que en este caso "hubo un error judicial anterior" por lo que ahora se debe demostrar "con coherencia" que su defendido "no es culpable" y señaló que de las versiones que dio su defensivo en procesos anteriores el juez y la policía "sólo se ha tomado aquello que interesa y se olvida lo que no conviene a la investigación".
"JUSTICIA SIEMPRE"
La madre de la víctima, Alicia Hornos, aseguró a su llegada a lo juzgados de Málaga que confía "en la justicia de la tierra y en la justicia divina", que espera "justicia siempre" y que desea que este asunto "termine de una vez por todas", para que "descansemos la familia y Rocío".
En este sentido, afirmó que espera que en el proceso "se sepa la verdad" y manifestó estar "bien, sin muchos nervios". Hornos es una de los 79 testigos que tendrán que declarar en el juicio. Además, apuntó que los días previos ha estado "relajándome en mi pueblo". La madre de Rocía quiso también agradecer el apoyo que tuvo siempre, desde la muerte de su hija.