- Dos millones de menores no superan las primeras 24 horas de vida, según la ONG
MADRID, 20 Oct. (OTR/PRESS) -
La mortalidad infantil sigue dejando huella en los países que se encuentran en vías de desarrollo. Cada año mueren en todo el mundo alrededor de cuatro millones de niños durante su primer mes de vida, de los que dos millones no llegan ni siquiera a las primeras 24 horas, según el informe anual 'Estado Mundial de las Madres' de Save the Children. Los menores mueren principalmente por infecciones, por complicaciones durante el paro, o por nacer con poco peso, algo que, gracias a los adelantos en la medicina, no ocurre tanto en los países desarrollados.
El informe, cuyo lema es 'Salvar la vida de las madres y los recién nacidos', revela que dos de cada tres muertes de niños recién nacidos en el mundo tiene lugar en India (más de un millón) y China (416.000), pero la región que registra una mayor tasa de mortalidad en menores es el África Subsahariana, donde una de cada cinco madres ha perdido al menos un hijo al nacer. Un total de cuatro millones de menores en todo el mundo mueren cada año antes de cumplir el primer mes de vida y dos millones perecen antes de las primeras 24 horas.
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, calificó los datos de "estremecedores", aunque quiso mandar un mensaje optimista y esperanzador diciendo que "salvar vidas es algo que tiene tan bajo coste que dependerá fundamentalmente de la voluntad política que dediquemos a ello".
Por su parte, la subdirectora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Joy Phumaphi, reconoció que los datos que ha presentado Save the Children son "horripilantes", por ello no pueden dejar indiferente a nadie. Phumaphi abogó por adoptar soluciones integradas por parte de todos los agentes implicados. En ese sentido afirmó que "algunos países han demostrado que se puede hacer".
Tal y como apuntó Phumapi, algunos países han logrado reducir su tasa de mortalidad infantil de forma considerable, en concreto los países latinoamericanos como Brasil, Colombia, México o Nicaragua, que han conseguido reducciones del más del 50% debido al progreso de Latinoamérica.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
La tasa de mortalidad infantil en nuestro país se sitúa en el 4 por 1000, una cifra baja y similar a la de otros países pertenecientes a la Unión Europea. La mayoría de estos fallecimientos se dan en partos prematuros y la comunidad que registra la menor tasa es Navarra. En cambio, Ceuta y Melilla son las ciudades autónomas con más casos de muerte en los niños recién nacidos. Según Save the Children ésto puede tener su explicación en el elevado número de mujeres que son madres, sobre todo en Ceuta, antes de cumplir los 20 años.
Save the Children destacó que la principal causa de preocupación en materia de salud materno-infantil en España son las madres y niños inmigrantes. El motivo radica en que muchas de estas mujeres provienen de países en los que no existe atención prenatal sistematizada, por lo que gran parte de ellas no va a revisión hasta que embarazo está muy avanzado.
La tasa de fecundidad es superior entre las mujeres inmigrantes que entre las españolas, y el 15% de los niños que nacen en nuestro país son hijos de madres inmigrantes. Este colectivo registra un alto índice de abortos (30 de cada 1.000), una tasa cinco veces superior a la de las mujeres españolas (6 por 1.000).