- El presidente español pidió nuevas iniciativas para los inmigrantes menores y modificar los derechos humanitarios del mar
LAHTI (FINLANDIA)/MADRID, 20 (OTR/PRESS)
El presidente francés, Jacques Chirac, durante la cumbre informal de Lahti (Finlandia) en la que se habló de energía y, a instancias de España, de inmigración, recriminó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la regularización extraordinaria de inmigrantes realizada el año pasado porque "las consecuencias las sufren el conjunto de los países del espacio Schengen con libre circulación de personas". Durante la reunión se abordó el tema de la inmigración a instancia de España y también se habló de energía. Zapatero pidió nuevas iniciativas para los inmigrantes menores de edad y además propuso modificar los derechos humanitarios del mar.
Chirac criticó a Zapatero y respaldó abiertamente a su ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, que se enfrentó por este tema a Zapatero en la reunión ministerial de países del sur de Europa que se celebró en Madrid a finales de septiembre. Ante la prensa reiteró sus críticas asegurando que "no vamos a juzgar las políticas de regularización que realiza tal o cual país. Se hacen por razones morales o políticas que sólo a ellos les afectan. Pero todos los países que están en Schengen sufren las consecuencias que comportan estas regularizaciones", destacó.
"El señor Sarkozy tuvo razón al subrayarlo, yo lo he hecho hoy sin que ello provocara ninguna reacción en el señor Zapatero, que comprende perfectamente la situación. 500.000 personas regularizadas, con las familias que ello comporta, no deja de tener consecuencias sobre el conjunto de los países Schengen", concluyó.
Durante el almuerzo que mantuvieron todos los presidentes europeos, Zapatero pidió que se estudien "nuevas iniciativas" para abordar el problema de los menores inmigrantes que llegan a territorio europeo de forma ilegal y para modificar los derechos humanitarios del mar.
Dejando aparte la inmigración, el tema previsto en la cumbre informal era la energía. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro británico, Tony Blair, reclamaron que la Unión Europea actúe para facilitar la construcción de nuevas interconexiones eléctricas entre los Estados miembros para lograr un auténtico mercado único europeo de la energía.
En una misiva remitida a sus homólogos europeos con motivo de la cumbre de Lahti, Zapatero y Blair señalan que los mercados energéticos español y británico "se encuentran en gran medida aislados del resto de Europa", lo que impide una "competencia real" en un sector "clave" de la economía europea.
A la espera de que la Comisión termine su informe sobre el mercado interior de la energía, los dos líderes reclaman como solución de urgencia que la Comisión apoye "acciones para asegurar el acceso de terceros a la capacidad no utilizada de interconexiones existentes" y "ayude a facilitar las condiciones del mercado necesarias para permitir la construcción de nuevas interconexiones".
FACILIDAD DE CAPITAL
La carta de Zapatero y Blair se centra en la innovación, uno de los temas principales de la cumbre de Lahti. Por ello, reclaman la rápida puesta en marcha del séptimo Programa Marco de Investigación, del Programa Marco de Competitividad, y de la facilidad de capital riesgo del Banco Europeo de Inversiones, así como ayudas para que los trabajadores de las pequeñas empresas puedan trasladarse en comisión a compañías más grandes para aprender mutuamente.
Blair y Zapatero abogan por reforzar los vínculos entre la universidad y la empresa. Para ello reclaman la reforma de las universidades europeas o la puesta en marcha del Instituto Europeo de Tecnología. Proponen además establecer un foro de alto nivel de empresas intensivas en investigación para que expongan sus necesidades, y un foro sectorial que agrupe a empresas y universidades para que las compañías puedan explicar cuántos licenciados necesitan y con qué conocimientos.
Otras iniciativas consistirían en establecer un conjunto de marcadores cualitativos de referencia de buenas prácticas en vínculos universidad-empresa que debería elaborar la Comisión Europea, así como incentivos financieros a las universidades que mejoren la relación con el mundo empresarial e innoven de esta forma.