Antonio Casado.- CNMV: El PP acusa

MADRID 28 Abr. (OTR/PRESSS) -

El Partido Popular trabaja sobre la tesis de que la Oficina Económica de Moncloa, una especie de sub-ministerio del ramo, no siempre acompasado con el dirigido por Pedro Solbes, es un escandaloso instrumento de intervencionismo del Gobierno. El diagnóstico es casi obligado en un partido de oposición que, como es lógico, trata de desgastar al Gobierno. Más sorprendente es que, en base a los recientes acontecimientos relacionados con la OPA sobre Endesa, el PP haya apuntado hacia la vía penal en su ofensiva reprobatoria contra los responsables de dicha Oficina. Contra el primero, Miguel Sebastián, ahora candidato socialista a la alcaldía de Madrid, y contra su sucesor, el actual director de la misma, David Taguas. De paso, también contra el vicepresidente de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), Carlos Arenillas, el marido de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera.

En un escrito dirigido a la Fiscalía Anticorrupción, firmado por el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, el PP cree que de la reciente deposición parlamentaria del ya ex presidente de la CNMV, Manuel Conthe, y de ciertas informaciones de Prensa, se deducen comportamientos de las tres personas mencionadas que pudieran ser constitutivos de delitos de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias y otros propios -impropios, en realidad- de quienes trabajan en la función pública. Se entiende que el PP quiera mantener vivo el caso Conthe. Mejor dicho, el de la CNMV, aquejada de una notoria falta de credibilidad después de lo ocurrido en relación con la OPA sobre Endesa. Pero parece una exageración deducir la existencia de delitos tan graves de una comparecencia parlamentaria -la de Conthe, el martes pasado, ante la Comisión de Economía del Congreso-, cuya naturaleza fue básicamente política.

Dicen en el entorno de Rajoy que el PSOE, al negarse a crear una comisión de investigación en el Congreso, no les ha dejado otra opción. Sin embargo, uno se teme que al PP no se hubiera conformado con la exigencia de responsabilidades políticas en sede parlamentaria, por supuestas interferencias de la Oficina Económica de Moncloa en asuntos propios de la CNMV. Formular tan graves acusaciones en el terreno penal es un punto de inflexión en la estrategia reprobatoria del PP contra los supuestos manejos de los responsables de dicha Oficina. De momento, Zaplana se limita a solicitar del Fiscal Anticorrupción la apertura del "oportuno expediente de información e investigación", a fin de exigir las responsabilidades penales a que hubiera lugar.

No es la querella debidamente documentada que abriría la vía penal sobre los personajes señalados por Conthe en su comparecencia del martes en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, le sirve al PP para mantener vivo el asunto en los medios de comunicación, al menos los considerados afines. Y, sobre todo, para intentar que el PSOE se ponga a la defensiva. No está mal pensado en vísperas electorales.

Antonio Casado.