Publicado 30/11/2017 08:00

Antonio Casado.- Marcha atrás (y 2)

MADRID, 30 Nov. (OTR/PRESS) -

Mantengo el título de un artículo anterior en el que glosaba el frenazo y marcha atrás de los ocho ex consellers del Govern que reclaman su excarcelación y se comprometen a repetir las conductas presuntamente delictivas que les han llevado a la cárcel por decisión cautelar de la juez Lamela.

Se avecinan novedades. Una sección de la Audiencia Nacional se reúne el lunes que viene para revisar el ingreso en prisión de dichos consejeros, incluido el ex vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras. Por otra parte, las defensas de los ocho investigados han presentado escritos reclamando su excarcelación ante el juez Pablo Llerena, que lleva en el Tribunal Supremo la instrucción conjunta de las causas relacionadas con el "procès".

En dichos escritos se acepta la legalidad vigente. En ellos se lee textualmente que "aceptan la aplicación del artículo 155, no renuncian a defender sus convicciones por vías estrictamente pacificas y democráticas, y trabajarán con el objetivo de alcanzar un acuerdo que permita poner en manos de la ciudadanía la decisión sobre el futuro político de Cataluña".

Si no es una marcha atrás, se parece a un compromiso de portarse bien, aunque sin renunciar a sus ideas -eso es legítimo-, cuando salgan de la cárcel provisional que les cayó encima como medida cautelar de una jueza de la Audiencia Nacional.

Mire usted por donde les va a venir la escisión clásica entre las ideas y quienes las representan. Lo que siempre dio lugar al famoso "podéis encarcelarme a mí, pero no a mis ideas". Bueno, depende, según y cómo, pues gracias a esa distinción entre la persona y sus ideas, pueden los ex consellers de la Generalitat justificar el hecho cierto de que ellos van a salir en libertad aunque las ideas se queden presas del oportunismo.

En el caso que nos ocupa, la admonición épica fue formulada en su día por Oriol Junqueras. Justo cuando se estaba cocinando la aplicación del articulo 155. La frase fue muy redonda: "Nos encontrarán de pie, no de rodillas". Pero me parece que lo ocurrido sugiere contrición, arrepentimiento, propósito de la enmienda. Instrumentalmente utilizadas, claro, por motivos tan prácticas como la recuperación de una existencia más confortable que la de una prisión. Y la postura que mejor representa esos estados de ánimo no es precisamente la de una persona erecta y preparada para recibir los golpes necesarios antes de hincar la rodilla.

De todos modos, conviene recordar que, las razones alegadas en los escritos de los letrados dan para que los ex consellers puedan escapar de la prisión preventiva. Pero no dan para escapar del alto tribunal que, antes de un año, según fuentes judiciales, después del 21-D en todo caso, van a ser juzgados por presuntos delitos de rebelión y otros conexos.