Publicado 25/11/2025 08:00

Antonio Pérez Henares.- Al fiscal ya lo había "dimitido" el Supremo

MADRID 25 Nov. (OTR/PRESS) -

Álvaro García Ortiz hizo este lunes lo que debía haber hecho ya muchos meses atrás cuando fue imputado y, más aún, cuando ya fue procesado. Por norma, todo fiscal en ejercicio es de inmediato cesado cuando tal cosa sucede pero él, su máximo representante y cabeza, se eximió de tal deber... o no lo cesó quien le manda, ¿"de quién depende el Fiscal General, eh?".

Dimitir ahora, ya condenado, no pasa de brindis a su tendido. Ya lo había "dimitido" el Supremo y nos hubiéramos evitado, él y todos, de haberlo hecho en tiempo y forma y no ahora, ya sentenciado, que sobra, un lamentable espectáculo que ha hecho un daño irreparable a la Institución. Esa a la que ahora dice haber servido fielmente, cuando, en realidad, por lo que ha sido condenado a la inhabilitación es por haber hecho exactamente lo contrario: utilizarla torticeramente con fines políticos para favorecer a quien lo puso, Sánchez, violando los derechos de un ciudadano para perjudicar a su rival político, Ayuso.

Ha perdido el juicio que suponía, y le aseguraban, tener ganado. Las terminales monclovitas no hicieron sino propagar esa especie proclamada al unisono por el presidente del ejecutivo y su corifeo ministerial, basada esencialmente en una sola premisa, que no iban a encontrar pruebas suficientes porque ya se habían encargado, el mismo el primero, de destruirlas todas, borrar todo rastro, garantizarse las amnesias necesarias y procurarse testigos afines que, aunque no pudieran ofrecer coartada fehaciente, sí hicieran ruido.

Pero no les ha valido. Los múltiples indicios apuntando en exclusiva a su persona y excluyendo a cualquier otra posible -al margen que esta fuera de quien sí aceptaría esa orden- lo señalan como primer actor y comandante en jefe del operativo. Primero de la exigencia frenética del documento ansiado y de su filtración y luego ya, esto ya prueba humeante, del dictado del comunicado con datos que solo él tenía y que mas nadie estaba obligado a custodiar, parecen haber sido decisivas en la decisión de la sala del Tribunal Supremo. Este, por amplia mayoría, 5 a 2, lo ha juzgado culpable y condenado a dos años de inhabilitación, las costas del juicio y el pago de multa y indemnización al ciudadano perjudicado.

La ensoberbecida certeza del sanchismo de que iban a salirse con la suya, pregonada por todos los mentideros y foros mediáticos donde hasta daban el resultado, 4 a 3 y absuelto por falta de pruebas, ha detonado la rabia, al conocerse el fallo. La reacción compulsiva y desatada contra los jueces y, mas allá aún, contra el Poder Judicial, la separación de poderes y en suma el propio Estado de Derecho, basada en esa premisa, resulta uno de los hechos mas alucinantes y peligrosos nunca vividos en estos ya casi 50 años de democracia, al ser propiciada y alentada por el propio gobierno y los partidos que lo componen. Un hecho sin precedentes, que señala una senda de vértigo hacia un despeñadero de nuestro sistema democrático. Y que, por si fuera poco el despropósito, ni siquiera ha esperado a conocer la sentencia, los argumentos y los hechos que se dan como probados.

La carga contra los 5 miembros de la sala ha sido brutal y un verdadero atentado contra su dignidad como jueces y como personas. Lo más suave que se le ha dicho es que han hecho un "juicio político" y se les ha llegado a acusar del golpistas. El ministro Oscar López, quien mas tenía que callar y temer que salga a la luz su participación en la trama, era el jefe en Moncloa de la filtradora amnésica, Sánchez Acero, del documento, aún no publicado, a Juan Lobato, ha sido el más agresivo, superando casi a la extrema izquierda que al unisono esta vez se han lanzado contra la judicatura.

Porque la consigna es que los jueces son, salvo algunas excepciones, un fachas amamantados por el franquismo. Da igual que sea una calumnia y una grosera mentira. El presidente de la Sala, Martínez Arrieta siempre se ha destacado por la defensa contumaz y activa de los Derechos Humanos, Marchena amen de presidir el juicio del "Proces", aunque ahora a los secesionistas se le ha borrado el delito y amnistiado a la carta, tuvo el mayor gesto de dignidad al renunciar a la presidencia del Tribunal Supremo y del Consejo del Poder Judicial, al conocer lo enjuagues políticos al respeto; la juez Lamela ha sido de continuo adscrita al sector que se ha dado en mentar como progresista, Del Moral fue el ponente de la sentencia del famoso caso "Noos" que llevó a Urdangarín a la cárcel, y Berdugo el de la Gurtel que supuso la condena del PP. Pues nada, todos fachas. Porque ya fachas, venimos a ser todos o estamos a un suspiro de serlo. En cuanto osemos criticarles a ellos, hecho. Y con el Fiscal, García Ortiz, ¿que va a pasar ahora?. Pues muy sencillo, convertido en mártir será indultado por el caudillo o/y beatificado por Conde Pumpido.

Contador

Contenido patrocinado

Foto del autor

Charo Zarzalejos

Cuando la realidad atropella

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Por qué esta Constitución ya no nos sirve (del todo)

Foto del autor

Luis Del Val

Uñas pintadas como obligación

Foto del autor

Julia Navarro

El perdón