Publicado 29/01/2019 08:01

Antonio Pérez Henares.- Las vergüenzas venezolanas de Podemos

MADRID, 29 Ene. (OTR/PRESS) -

El drama venezolano, la tragedia de aquella nación y aquel pueblo, tan profundamente sentido por los españoles y estos, esperemos, últimos estertores de lo que ha devenido en cruda y dura dictadura y en sangrienta tiranía, han tenido en nuestro país un efecto de no pequeño calado. Han servido para retratar a una izquierda con las vergüenzas al aire. Clamorosa y clamoreada en sus proclamas de ayer, aunque torticeramente ocultada en sus enjuagues, trinques y dineros, por Podemos, aunque ahora Errejón borre tuit a centenares y, antes del ultimo estallido, Iglesias fingiera hacer unos pucheros de pena y el PSOE siguiera en su juego de una doblez agusanada con Zapatero convertido en pajecillo de Maduro y con Sánchez engolando spot en la nieve otorgando plazos y legitimidades al tirano. Aunque si finalmente el presidente del Gobierno hace lo que ya debía haber hecho y liderado en vez de retrasar, habremos de congratularnos.

Pero el obsceno destape de los podemitas y sus apéndices de izquierda ha resultado estremecedor. Sin dudarlo un instante se han puesto del lado de la dictadura y acusado de golpistas al pueblo venezolano, que arrolló en las urnas, constituyó una Asamblea Nacional a la que el chavismo ha querido destruir y cambiar por una especie de órgano designado por los "suyos" cuyo símil más cercano sería el de las Cortes Franquistas. En versión bolivariana. La patochada de unas elecciones presidenciales donde la oposición no participó, pues la mayoría estaba presa, ni tampoco un enorme porcentaje del pueblo venezolano, la comunidad internacional entendió como un fraude absoluto, pues tenían la calidad democrática no consiguieron legitimar a un Nicolás Maduro traspaso definitivamente la línea hacia la dictadura. La Asamblea nacional, legitimada por el voto, y una mayoría de 2/3 ha optado por entonces a Juan Guaidó como Presidente interino para pilotar el país hacia unas inmediatas elecciones y el retorno de las libertades.

Esta es la disyuntiva. Dictadura y democracia. Todo lo demás son, en este momento y ocasión, nada mas que excusas. Y en el caso de España y de Podemos lo que enseñan son la verdaderas entrañas de un maridaje del que un día se alardeaba a voces, luego callaba pero que emerge en toda su obscena componenda. Sus dirigentes, Iglesias, Errejón, Monedero, Bescansa sirvieron y cobraron, mas de 7,2 millones de dólares hasta el 2014 a aquel régimen. Y siguieron cobrando de manera taimada como aquellos 425.000 dólares que se ingresaron en las cuentas de Monedero y que para la prensa que siempre les ha otorgado bula el único problema era que no habían cotizado a Hacienda y ello quedó en un pis-pas resuelto. ¿Pero y por qué los habían pagado con dinero público, no sería por aquella milonga de la moneda fantasma y a qué bolsillos llegaron? ¿A los de Monedero?. ¡Vaya pastón de millonario por una nada!. O a su organización ¿y a eso cómo le llamamos?. Por cierto el papel de Monedero no era baladí en absoluto. Era un alto y relevante miembro del entorno más cercano a Chaves. En septiembre del 2008, Monedero se reunió en un hotel de Caracas en nombre del gobierno chavista, con un nutrido grupo de conocidos periodistas españoles. No hablo de oídas, yo estaba entre ellos. Tenía despacho en Miraflores y vivienda de lujo como correspondía a su cargo de jefe de la formación de Cuadros Bolivarianos en el Centro Miranda. Y sueldo mensual de más de 5.000 dólares. Podemos, sumido en una implosión interna que lo está haciendo saltar en pedazos, teme ahora también que si el régimen venezolano cae, los cascotes de su relación y sus dineros con ellos caigan también sobre sus cabezas. Y que el pueblo venezolano les exija que devuelvan lo que esquilmaron en complicidad con el régimen que les ha oprimido.