Actualizado 04/12/2018 08:01

Cayetano González.- Más allá de Andalucía

MADRID, 4 Dic. (OTR/PRESS) -

El resultado de las elecciones autonómicas en Andalucía, siendo ya de por sí bastante relevantes por la debacle del PSOE, traspasa con creces el límite geográfico de esa Comunidad Autónoma y se proyecta con gran fuerza en todo el ámbito nacional. Mucho más, teniendo en cuenta que en menos de seis meses, el 26 de mayo del próximo año, los españoles serán llamados a las urnas en una triple elección: europeas, municipales y autonómicas en trece Comunidades. Sin ningún género de duda, lo más destacado del resultado electoral es que, por primera vez en los últimos treinta y seis años, el PSOE puede ser desalojado del gobierno de la Junta de Andalucía, debido a que la suma de los escaños socialistas con los de Podemos no alcanza la mayoría absoluta necesaria para gobernar, y, sin embargo, esa mayoría sí se logra al sumar los escaños obtenidos por el PP, Ciudadanos y VOX. La situación política de la líder del PSOE en Andalucía, Susana Díaz, es bastante delicada. Después de perder hace más de un año las elecciones primarias en su partido contra Pedro Sánchez, ahora cosecha el peor resultado histórico de su partido en Andalucía. Lo lógico es que dimitiera y se fuera a su casa, pero ya se sabe que en política, el verbo dimitir no se suele conjugar con frecuencia.

Que la suma de los escaños del PP, Ciudadanos y VOX de para gobernar, no significa que alcanzar ese acuerdo vaya a ser una tarea fácil, más bien, todo lo contrario. De momento, tanto los de Casado como los de Rivera han reclamado para sí el derecho a presidir la Junta de Andalucía. Los populares argumentan que son, y es verdad, los más votados en ese bloque de partidos de centro-derecha. Ciudadanos esgrimen que ha sido, y también es cierto, el partido que más ha crecido, mientras que los dos tradicionales, PSOE y PP, han bajado. Lo que está claro es que una mayoría de andaluces han votado cambio y el o los partidos que a la hora de negociar dificulten ese cambio, asumirán un grave riesgo en próximas citas electorales a nivel nacional. La gran sorpresa de las elecciones andaluzas ha sido VOX. Han conseguido casi 400.000 votos y 12 escaños, algo que ninguna encuesta previa había detectado. Con ese resultado es evidente que el partido que lidera Santiago Abascal ha llegado para quedarse, como siempre ha sucedido con los partidos que emergen con fuerza en un momento determinado. Así pasó hace unos años con Podemos. Las perspectivas de VOX en las elecciones europeas y en las municipales son bastante buenas, y eso hará que en las alianzas post-electorales que haya que establecer tendrán mucho que decir. Es evidente que el bipartidismo ha muerto en España, y que en un corto periodo de tiempo se ha pasado a un mapa con cinco partidos. Los tiempos están cambiando a una velocidad de vértigo.

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