Publicado 15/11/2019 08:01

Charo Zarzalejos.- ¡¡¡Qué ilusión!!!

MADRID, 15 Nov. (OTR/PRESS) -

Pedro Sánchez ha ganado las elecciones. Tiene la obligación y el derecho a formar Gobierno y cualquier ejecutivo que resulte será un Ejecutivo legítimo porque todos los escaños son legítimos. Todos y cada uno de ellos representan a los ciudadanos españoles. La formación de Gobierno exige de números y sobre todo de voluntad política de conformarlo. Cualquier candidato a la Presidencia del Gobierno elige, en la medida que los números le den, con quien transitar la legislatura.

Y aquí viene la sorpresa. En la elección fulgurante de Sánchez. No puede sorprender que elija a Podemos. Nunca ha dicho que no fuera su socio preferente. Nunca... hasta que antes del verano dijo que le quitaría el sueño si tuviera a Iglesias en su Ejecutivo. Él, y el 95% de los españoles, según sus palabras, padeceríamos de insomnio.

A muchos, en estos momentos, lo que nos quita el sueño, lo que nos deja hablando solos es el cambio de perspectiva del propio candidato socialista. Lo que hace apenas cuatro meses, era un horror, ahora es tremendamente ilusionante. Lo que le quitaba el sueño, ahora, al parecer, le permite dormir como a un bebé porque Iglesias, al parecer, ya le merece confianza. Y la verdad es que se la merece porque fue él quien se trabajó la moción de censura y va a ser él quien, en último término, trabaje con ERC a través de sus gentes en Cataluña, para que finalmente preste su apoyo.

¿Cuándo ha dicho verdad el candidato socialista?. ¿Cuando no dormía o ahora que derrocha ilusión?. ¿Por qué lo que no fue posible en semanas se ha cerrado en apenas unas horas?. No se habían casi cerrado las urnas y un simple sms apagó todos los fuegos, destruyó todas las desconfianzas. ¿Cuándo dijo verdad el candidato socialista?. ¿Recuperará el referéndum ilegal como delito?. Hizo campaña pretendiendo ganar el centro y al minuto pacta con su izquierda y otros grupos más que minoritarios. Pacta en un minuto con Iglesias y ni un minuto de cortesía para hablar con el líder de la Oposición para decirle que ya había decidido. Ni cortesía ni talla de estadista.

En política hay que manejar contradicciones, ser flexible en las posiciones, analizar con rigor la realidad no lo que uno quiere que sea verdad y los políticos se pueden equivocar, contradecirse e incluso evolucionar hacia posiciones que ni siquiera imaginaban. La política es una ciencia muy inexacta y por eso en ella no caben los maximalistas, pero menos aún el juego del despiste en el que, además, no es difícil deducir una cierta impostura.

Mantengo y mantendré que el Gobierno resultante será un Gobierno legítimo al que hay que desearle aciertos para que todos salgamos beneficiados. Con esta misma contundencia no puedo ocultar el pasmo que me produce la repentina ilusión del candidato socialista. Insisto : ¿cuándo dijo verdad?.

Hay tiempo y nos darán muchas oportunidades para hablar del Gobierno. Hay que esperar al resultado final de este apresuramiento con el que ha pretendido, sobre todo, sorprender a la Oposición. Y lo ha conseguido porque ni PP ni Ciudadanos esperaban tanta rapidez, tanto apresuramiento y tantas reuniones con grupos de un solo diputado. Sorprende en este contexto que haya quienes quieran echar sobre las espaldas de Ciudadanos y del PP la responsabilidad de sacar adelante el Gobierno.

En política nada hay gratis. ¿Por qué exigir nada a Ciudadanos y PP cuando ni les ha llamado?. ¿Cómo es posible que haya quienes sigan reprochando a los naranjas que no apoyaran a Sánchez y así evitar nuevas elecciones?. ¿Cómo es posible este reproche cuando todos saben que Sánchez no lo quería?. No dio ni ha dado un solo paso para que ello sea posible. Para algunos todos tienen derecho -y lo tienen- a negociar su agenda menos PP y Ciudadanos que por "responsabilidad de Estado" tienen que apoyar un Gobierno en el que no creen y a un candidato que no se sabe bien cuándo ha dicho verdad.

El PSOE ha perdido tres escaños y mas de 600.000 votos y la audacia de Sánchez o de algún asesor ha hecho que de esto no se hable, confirmándose así algo que forma parte de la biografía de Sánchez: de las derrotas siempre sale victorioso y ahora además, esta ilusionado. ¡¡¡Muy ilusionado!!!