MADRID 13 Dic. (OTR/PRESS) -
Llegaron para combatir la corrupción y la han institucionalizado. La extensión de la marea de imputaciones judiciales y detenciones lleva camino de anegar la crónica judicial y por extensión el relato de la vida política española. El año siete del Gobierno que preside Pedro Sánchez apareja ya el apelativo de "annus horríbilis". Finaliza el año y el balance no puede ser más negativo. El Ejecutivo está varado y la precariedad parlamentaria del PSOE frena la aprobación de leyes y proyectos. Los socios que venían sosteniendo a Sánchez empiezan a distanciarse. Los casos de presuntos acosos sexuales y las noticias de episodios de corrupción son tantos y tan seguidos que hasta los más cafeteros del "sanchismo" están dudando acerca de si les compensara seguir apoyándole.
Algunos tienen a la vista elecciones regionales -Extremadura en puertas y Aragón en febrero. Más tarde vendrán Andalucía y Castilla y León. Y las encuestas anticipan escenarios en los que la mayor parte de los socios salen mal parados. En ese marco, a la manera de Podemos, estarían dándole vueltas a marcar distancias a la vista de las abundantes señales que proyectan la imagen de un fin de ciclo. Son pequeños partidos instalados en la orbita de la izquierda a la izquierda del PSOE -Compromìs, BNG, los Comunes- que, con la vista en unas próximas elecciones legislativas, olfatean el hundimiento de Sumar y otean hacerse con sus despojos. La propia Izquierda Unida interfaz del PCE podría estar en esa onda a la vista de que su coordinador federal (Antonio Maíllo) ha decidido presentarse como candidato de la coalición en Andalucía. Por si las cosas van mal a nivel nacional.
Este tipo de movimientos no carecen de lógica a la vista de la situación por la que atraviesa el Gobierno al que han venido parasitando. Habrá que estar atentos para ver qué hacen sí el Ejecutivo se decide a presentar el aplazado proyecto de Presupuestos. Si se los tumban quizá sería el detonante para que Pedro Sánchez decida convocar elecciones tras doblar el cabo de este "annus horribilis".