Publicado 07/10/2021 08:02

Fernando Jáuregui.- Los Presupuestos más locos de la Historia

MADRID 7 Oct. (OTR/PRESS) -

Por supuesto, uno ha asistido a debates presupuestarios en ocasiones surrealistas -por lo alejados de la realidad tangible--, en otras fantasiosos -por lo mismo_y no pocas veces incluso mendaces -ídem--. Pero lo de los PGE que se aprobarán seguramente este jueves en Consejo de Ministros extraordinario bate los récords: los 'debates' se han limitado a los partidos de la coalición que forma el Gobierno, han sido peleas de pega y en torno a bagatelas.

Que, como es habitual, políticos, periodistas y ciudadanos hemos comprado como si se tratase de una gran polémica sobre el fin del mundo. Y no: eran cosas menores, que afectan, poco, a un número crecido de ciudadanos. Por ejemplo, la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Por ejemplo, la ingente polémica sobre la regulación del alquiler.

Ojo, no voy a decir que las tensiones entre socialistas y Unidas Podemos -que este fin de semana anda de cónclave, por cierto sin Yolanda Díaz_sean 'fake news'. Ni son eso ni tampoco una cruenta reyerta con las navajas desenfundadas: para subir quince euros el SMI no hacían falta tantas alharacas ni griteríos- Y para intervenir -que es palabra que yo con dificultad acepto_ apenas un cinco por ciento del mercado del alquiler, menos aún. Pero eso sí: estoy escuchando a algunos 'críticos' hablar de expolios, de intervencionismos 'a la bolivariana', de la Albania de Enver Hoxa y de comunistas dominando el campo económico.0

Y no hay nada de eso. Pienso, más bien, que estamos en el reino de la chapuza, de la improvisación. El timonel, Pedro Sánchez, está a demasiadas cosas a la vez -ha pasado, en horas, del Consejo de Ministros donde aprobó lo de la vivienda a Eslovenia, para hablar la integración de los Balcanes en la UE. Pasando por Sevilla, donde anunció nada menos, sin encomendarse ni a al Dios Calviño ni al diablo Belarra, una 'paga' de doscientos cincuenta euros a los jóvenes que ganen menos de 1.900 euros brutos al mes para que alquilen vivienda (¿no recuerda eso mucho al 'chequé bebé de Zapatero?). Y vuelta a Madrid `para presidir, este jueves, el Consejo de Ministros que aprobará los Presupuestos surgidos de tantas prisas y de tan escasas reflexiones.

O sea, que el presidente está demasiado ocupado como para someterse a la reflexión que imponen los Presupuestos surgidos de una crisis que no se había visto en décadas -mayor que la de 2008, por supuesto_y como para tratar de consensuar sus medidas con quienes han de ponerlas en práctica, desde ministros hasta alcaldes, pasado por presidentes autonómicos. Y, eso sí, encuentra tiempo para hostigar a la derecha y ser hostigado por ella de manera inmisericorde: esa es nuestra mísera política. Pero las medidas 'de fondo' adoptadas, más allá de fuegos de artificio, son las que son: raquíticas, sin imaginación, con escaso alcance, poco efectivas y susceptibles de ser derogadas, sin haber llegado a entrar plenamente en vigor y sin que casi nadie se entere, por otro Gobierno cuando acceda al poder-

Lo dicho: a los españoles nos encanta pelearnos, como dijo Bismarck, para destruirnos, pero sin jamás lograrlo. Ahí seguimos, con el ruido y la furia; nueces, pocas. Y los Presupuestos, como quien escribe una novela de ficción: se aprobarán y para nada se cumplirán.

Ya hay precedentes.

Fjauregui@educa2020.es

Contenido patrocinado

Foto del autor

Charo Zarzalejos

Cuando la realidad atropella

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Por qué esta Constitución ya no nos sirve (del todo)

Foto del autor

Luis Del Val

Uñas pintadas como obligación

Foto del autor

Julia Navarro

El perdón