MADRID 14 Abr. (OTR/PRESS) -
Leo en una información que 'El Periódico de Cataluña' que Zapatero ha ordenado al PSOE que esquive el debate antiterrorista. ¿A qué debate se refiere? ¿Al terrorismo islamista, al de la presentación de Batasuna a las elecciones, o al debate suscitado, y ahora reverdecido, por la gestión del 11-M por los responsables del PP en aquel momento? Porque entre esos tres asuntos, casi todo lo ocupan, en materia de opinión pública y hasta de política preelectoral.
Hay debate sobre si nuestro país está más o menos preparado que hace tres años, cuando la gran masacre de los trenes, y sobre si nuestras fuerzas de seguridad tienen suficiente preparación y medios para afrontar el radicalismo de los fanáticos islamistas. Hay profundo debate sobre si Batasuna y Otegi cumplen estrictamente, como ellos sostienen, las condiciones para presentarse a las elecciones de mayo. Y sobre todo, el gran debate es el que se instaló hace tres años, en vísperas de las elecciones del 14 de marzo, y no ha terminado apenas de rebajarse: la gestión que los dirigentes del gobierno de Aznar -el propio Aznar, Acebes, Zaplana y Rajoy- hicieron sobre la tragedia y la dosificación de informaciones que procuraron al ciudadano. En esta ocasión, las declaraciones de Díaz de Mera, de un lado, y de los mandos policiales a su cargo, de otra parte, ante el Juez Bermúdez, han reavivado una controversia ácida que nos ha acompañado de manera permanente durante estos pasado años, desde el día antes de las elecciones que apearon al PP del poder, cuando se extensión la gran pregunta: ¿Miente el PP? ¿Quién preparó el atentado de Atocha y las otras estaciones del tren de Cercanías, y por qué Acebes tardó tanto en asumir que eran fanáticos islamistas y prefirió refugiarse en la tesis de la autoría de ETA, incluso cuando ya había indicios suficientes para pensar que los asesinos eran otros terroristas?
Pues si hace tres años aquella campaña y su "pásalo" resultó eficaz, y erosionó decisivamente la credibilidad del PP todavía gobernante, parece que el PSOE desea repetir la jugada con otro "apretón" parecido, sobre todo porque, contra muchas opiniones neutrales, el PP se ha empeñado en mantener en cargos de responsabilidad a quienes aquella tragedia "chamuscó" hasta lo indecible. De hecho, el diario anteriormente mencionado arremete contra Acebes, a quien increpa: "déjelo ya, señor Acebes", y cuyas afirmaciones en aquellos días de la tragedia compara con las revelaciones que ahora han hecho los mandos policiales. Acebes sostiene que eran perfectamente coincidentes porque de sus averiguaciones se nutrían sus ruedas de prensa, mientras que versiones periodísticas y de fuentes socialistas creen ver rotunda contradicción y mentiras atroces. Acebes todavía sostenía el sábado 13 al mediodía que la prioridad de la investigación era la banda ETA, mientras la policía ha relatado que el propio 11-M por la tarde se descartaba que el explosivo fuera el habitual de ETA, lo que dirigía las investigaciones a los islamistas.
Se podría hablar de la importancia de llevar la iniciativa en una materia, o del refrán que señala que quien da primero da dos veces...
JOSE CAVERO