MADRID 9 Abr. (OTR/PRESS) -
No siempre son coincidentes las estrategias de los partidos, como ahora mismo sucede. Mientras en el PP se asiste a un "sonoro silencio", tras el doble golpe Matas-Gürtel, el Gobierno trata de recuperar la iniciativa vendiendo proyectos de futuro: primero, el vehículo eléctrico, seguidamente el plan de infraestructuras y el anuncio de que en los próximos días tendremos, finalmente, "acuerdos de Zurbano" e incluso reforma laboral...
No parece que las estrategias de los dos grandes partidos hayan sido buscadas, pero se da la circunstancia de que el PP ha preferido encajar en silencio y sin comentarios ni decisiones tajantes los golpes de corrupción de la autonomía balear, primero, y de los afectados por el Caso Gürtel, al mismo tiempo que el Gobierno llegaba a la conclusión de que no puede esperar más y tiene que ponerse desesperadamente a buscar "viveros de empleo" para que en las elecciones de los dos años venideros, municipales, autonómicas y generales, pueda empezar a argumentar que la situación ha comenzado a cambiar por virtud de las actuaciones del Gobierno, y de nadie más que el Gobierno...
El coche eléctrico, el transporte ferroviario, las autovías tienen que garantizar no sólo un número importante de trabajadores estables, sino, también, unos niveles de inversión que ya no sólo se reducirán a iniciativas del Gobierno, sino que también se pretende que participen las grandes empresas privadas españolas convocadas por el Gobierno.
Pero sigue siendo evidente el "morbo" que tiene todo el caso Gürtel y sus "cincuenta mil folios" de sumario, elaborados por el juez Pedreira y dos fiscales mujeres. No se descarta que en los próximos días asistamos a alguna forma de reacción que consista en un intento de desacreditar al juez, de quien ya se ha podido leer que "es un pésimo relator o instructor" de una causa con tantas ramificaciones como la que protagonizan Correa, sus colaboradores y los afectados por sus comisiones criminales. La campaña contra Garzón empezó de igual manera, desacreditando las instrucciones de sus casos...
Por cierto, que hoy se ha sabido cómo comenzó todo ese escándalo, y cómo un "pen drive" o "lápiz virtual" en poder del contable de la trama, José Luis Izquierdo, dio origen a las investigaciones del caso. El lápiz y unas notas del contable proporcionaron pistas decisivas. En el pendrive aparecieron muchos documentos: caja de pagos B, la caja B y la caja B actual, pagos a LB (Luis Bárcenas) y a otros cargos públicos, según declaró la policía. Documentos que después se confirmaban con los hallados en la carpeta azul del propio contable con apuntes importantes. La policía ha descrito la manera de trabajar de Izquierdo: si hacía un apunte en una cuenta había un reflejo directo en las otras, de manera que la Brigada de Blanqueo de Capitales podía confirmar un pago o una salida de dinero mirando la cuenta general y comprobándolo en el resto. En su propia declaración, aparte de cargar toda la culpa a Crespo y Correa, asegura que sólo ellos dos daban las instrucciones y que él lo único a lo que se dedicaba era hacer "lo que me decían, lo que me indicaban, lo que me marcaban".
El contable, por orden del número dos de la red, Pablo Crespo, anotó el pago de dinero a una decena de dirigentes del PP. Varios de los apuntes de Izquierdo delatan cobros en dinero B al PP, por ejemplo por el montaje del congreso regional de Valencia, en 2002, o por la organización de actos para los 'populares' en las elecciones gallegas de 1997. Aunque Izquierdo reconoce que en ellos aparece la contabilidad B de dos de las empresas de la trama, Orange Market e Easy Concept, declara que sólo se dedicaba a apuntar lo que le ordenaban Crespo y Correa. Sobre todo, después de que se anularan parte de las intervenciones telefónicas ordenadas por el juez Baltasar Garzón entre los principales imputados en el 'caso Gürtel' y algunos de sus abogados, el 'pendrive' y la carpeta azul se convirtieron en las principales pruebas que sustentan el caso. Correa descubre la importancia de ese pendrive. "Sin ese 'pendrive' no tendrían nada, me pongo malo", dice a su abogado. "El 'puto' pendrive", insiste Correa.
El ya famoso "pendrive, primero en la fase de documentación, y las ocultaciones al Tesoro Público descubiertas luego, centrarán la tarea de los acusadores del caso.