José Cavero.- Montilla gana tiempo para las autonómicas.

MADRID 1 Sep. (OTR/PRESS) -

Había gran expectación, este lunes, día 30 de agosto, por la posibilidad de que el presidente Montilla, en uso de sus atribuciones y competencias, anunciara la fecha de disolución del parlament y convocatoria de elecciones autonómicas. Sin embargo, el presidente de la Generalitat, decidió finalmente descartar el 24 de octubre como fecha de las próximas elecciones al Parlament, por lo que éstas se celebrarán, probablemente, a finales del mes de noviembre, según han avanzado fuentes de Presidencia de la Generalitat.

Si Montilla se decidía por el 24 de octubre, debía firmar este mismo lunes el decreto de convocatoria electoral, ya que la ley obliga a anunciarlo con al menos 54 días de antelación. Sin embargo, fuentes próximas al presidente catalán han avanzado que en las próximas horas "no tiene previsto" firmar ningún decreto de convocatoria, por lo que las elecciones se celebrarían durante el mes de noviembre.

Al anunciar esta muy probable hipótesis, dice el diario Veinte Minutos que "no se trata de hacerse el interesante ni el frívolo", y recuerda que el artículo 75 del nuevo Estatut, en lo referente a la disolución anticipada del Parlamento, indica que "el presidente o presidenta de la Generalitat, con la deliberación previa del Gobierno y bajo su exclusiva responsabilidad, puede disolver el Parlamento (...)

El decreto de disolución tiene que establecer la convocatoria de nuevas elecciones, que tienen que tener lugar entre los cuarenta y los sesenta días siguientes a la fecha de publicación del decreto en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña". No obstante, el Gobierno tiene la intención de guiarse por el calendario que prevé el artículo 42 de la LOREG, que fija los 54 días después de la publicación de la fecha de las elecciones, un día después de su convocatoria.

En todo caso, las elecciones se convocarán en otoño y se harán cuando toca... Montilla ha insistido en que los primeros que tienen que conocer cuándo sea la fecha electoral son los miembros del Gobierno y el presidente de Parlamento, Ernest Benach, "por deferencia y por lealtad institucional a las instituciones y a las leyes". "No se trata de hacerse el interesante ni el frívolo", ha dicho. "A algunos les preocupa exclusivamente la fecha electoral y a mí me preocupan otras cosas. Las elecciones se convocarán en otoño y se harán cuando toca"'. "Tenemos unos compromisos con los ciudadanos y el electorado", ha añadido.

El jefe del Ejecutivo catalán ha resaltado que tiene presente los acontecimientos de los próximos meses en el momento de convocar los comicios al Parlamento y ha destacado que "se trata de facilitar que la gente pueda ir a votar". "El único compromiso que tengo es que las elecciones no serán el día de la visita de Papa el 7 de noviembre", ha dicho. Asimismo, ha admitido, haciendo referencia al Estatut y a la sentencia del TC, que el proceso de recuperación del texto estatutario no se hará en tres meses, al tiempo que ha recordado que las elecciones no se celebrarán más allá de mediados de diciembre.

Por otra parte, el presidente de la Generalitat ha cargado contra CiU y su presidente, su adversario político Artur Mas: "Mas se presenta como el cambio y desgraciadamente Mas no es ni el recambio de Jordi Pujol al frente de CiU". "Representa muy poco de lo que significó a CiU y del espacio central que ocupó", debido a su "radicalidad y ambigüedad", ha añadido. "Cuando se va a unas elecciones tiene que estar preparado"' para estar en el Gobierno o a la oposición, ha destacado Montilla.

"Trabajaré para ganar las elecciones y tengo el convencimiento de que las podemos ganar, pero evidentemente también se tiene que estar preparado para perderlas", ha manifestado el también candidato del PSC a los comicios. Preguntado por si se sentía plenamente satisfecho de sus cuatro años como presidente, Montilla ha respondido de que "si dijera que está satisfecho cuando hay medio millón de parados, parecería una frivolidad".

"Estoy razonablemente satisfecho porque no todas las cosas dependen de nosotros", ha dicho, al tiempo que remarcaba que la crisis no es exclusivamente catalana ni española.