Publicado 23/11/2017 08:00

Escaño cero.- Dos estados

MADRID 23 Nov. (OTR/PRESS) -

Mahmud Abbas, se ha marchado de Madrid dejando una petición al Gobierno: el reconocimiento del Estado palestino

El Gobierno español se ha comprometido en trabajar en esa dirección pero me parece a mi que es una promesa reiterativa que nunca se consolida.

España debe y puede dar ese paso adelante reconociendo el Estado de Palestina. Y reconocer que Palestina es un Estado no supone dejar de tener unas buenas relaciones con Israel y reconocer el derecho a su existencia y desde luego a su seguridad.

No habrá paz en Oriente Medio mientras no haya un Estado palestino. Esa es una realidad ineludible. Y estoy entre quienes les hubiera gustado un compromiso más firme con el Estado palestino durante la visita del Presidente Mahmud Abbas.

Es más, España debería liderar dentro de la Unión Europea el reconocimiento del Estado palestino.

Lo dijo bien el Rey: la soberanía palestina y la seguridad israelí son dos caras de la misma moneda.

La cuestión de fondo es que además de que Occidente apoye y reconozca a Palestina, es necesario que los propios palestinos resuelvan sus problemas internos, y el más acuciante para Mamad Abbas es conseguir que Hamas deje de ser una organización terrorista y acepte la existencia de Israel.

De la misma manera que hay que exigir a Israel y Estados Unidos puede y debe de hacerlo, que cese su política de asentamientos y empiece a dejar en manos de los palestinos los territorios que legítimamente les pertenece.

En la Conferencia de Paz de Madrid se llego a un acuerdo: paz por territorios. Pues bien no habrá paz si los palestinos no son dueños de su propio territorio y se ven continuamente invadidos por asentimientos ilegales de colonos israelitas.

Lo sorprendente es que la mayoría de los países occidentales estén acuerdo en el diagnostico pero no hagan nada realmente eficaz para lograr esa solución.

Los israelíes tiene derecho a vivir en paz y a que no les ataquen, si, pero los palestinos tienen derecho a dejar de ser rehenes en su propio territorio.

Lo cierto es que Al Fatah es una organización que ha sido capaz de reconocer la existencia de Israel y eso ha supuesto muchos problemas a sus dirigentes porque estos no han encontrado una respuesta similar por parte de los israelitas.

Mahmud Abbas ha visto como mermaba su predicamento entre los más jóvenes precisamente porque no les puede ofrecer una solución lo que lleva a estos a radicalizarse y a apostar por la lucha armada que propugna Hamás.

De manera que los gobiernos europeos y desde luego el norteamericano tienen que ayudar a que se vuelva encauzar el proceso de paz y eso pasa en mi opinión por comprometer a Abbas a que embride a Hamás y Netanyahu a que ponga punto final a su política enloquecida de asentamientos. Es la mejor manera de empezar.

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